Organizaciones feministas de Estados Unidos han convocado una manifestación nacional para el 18 de enero de 2025, justo dos días antes de la investidura de Donald Trump como presidente.
Este evento tiene como objetivo movilizar a miles de personas en todo el país para alzar la voz contra lo que consideran un patriarcado racista y antidemocrático. La 'Marcha del Pueblo sobre Washington', que se llevará a cabo el sábado previo a la ceremonia de investidura, busca reunir a unas 50,000 personas, según estimaciones de las entidades organizadoras.
Una de las principales convocantes de la marcha es Women's March, una organización feminista que fue responsable de la histórica manifestación que tuvo lugar el 21 de enero de 2017, el primer día del primer mandato de Trump. En aquella ocasión, más de medio millón de personas llenaron las calles de Washington en una protesta masiva que se extendió más allá de la ruta inicialmente prevista, convirtiéndose en un símbolo de resistencia contra la administración del entonces presidente.
El objetivo de la marcha de este 2025 es similar al de la de 2017: hacer frente a lo que muchas organizaciones feministas consideran una amenaza a los derechos civiles, sociales y reproductivos bajo la presidencia de Trump. En un comunicado, Women's March expresó su determinación de continuar luchando contra lo que llaman un "patriarcado sostenido por sistemas antidemocráticos y agentes de poder de derechas". "Estamos furiosas. No tenemos miedo. Formamos parte de un movimiento que es más grande que cualquiera de nosotras", agregaron.
La organización también ha convocado otras manifestaciones previas a la investidura. Una de ellas se llevará a cabo el 9 de noviembre de 2024, donde se espera que miles de personas se reúnan en las calles para "declarar que no nos silenciarán". Este evento tiene como propósito visibilizar la urgencia de reaccionar frente a la administración entrante de Trump, a la cual las feministas aseguran que no perderá tiempo en avanzar con su agenda.
A pesar de la polarización política que caracteriza al país, estas manifestaciones buscan mantener la movilización activa, no solo para la fecha de la investidura, sino también a lo largo del mandato de Trump. Las entidades convocantes insisten en la importancia de la solidaridad y la organización colectiva para enfrentar lo que consideran una amenaza a los logros sociales alcanzados en los últimos años.
Si bien se prevé que la marcha de 2025 sea una manifestación de gran envergadura, con una fuerte presencia de mujeres de todas las edades y etnias, también se anticipa que será un evento de gran resonancia mediática. La movilización será un claro recordatorio de la fuerza y la resistencia del movimiento feminista en un momento crítico de la política estadounidense, justo cuando Trump regresa al poder tras haber ganado nuevamente las elecciones presidenciales.