La salud mental es un pilar esencial del bienestar integral que impacta a millones de personas en todo el mundo. Su cuidado y atención son fundamentales, ya que su desatención puede tener graves consecuencias tanto a nivel individual como social. Este tema cobra aún mayor relevancia en la era digital, marcada por la influencia de las redes sociales y el internet en nuestra vida cotidiana.
En este contexto, durante la Feria Internacional del Libro (FIL) Ciencia, se llevó a cabo una destacada charla titulada "Salud mental en el mundo virtual". En este espacio, expertos como Sofía Aragón, Felipe Zámano y Jesús Ramírez-Bermúdez analizaron los riesgos que las redes sociales representan para la salud mental, abordando sus implicaciones y posibles estrategias para enfrentarlos.
Felipe Sámano, periodista especializado en políticas y redes sociales, definió la violencia digital como "cualquier uso perjudicial de las tecnologías de información que implique la exposición no consensuada de contenido íntimo, causando daño psicológico o emocional". Sámano destacó que las formas más comunes de violencia digital incluyen el ciberacoso, el doxing (la publicación de información privada sin consentimiento) y el grooming (la manipulación en línea dirigida a menores).
El Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim) reportó que, entre enero de 2022 y mayo de 2023, se registraron 2,515 casos de violencia digital en México, la mayoría cometidos por exparejas. La violencia psicológica fue la más prevalente, con 2,045 casos (81%), seguida de la violencia sexual, que sumó 823 casos (32%)
Felipe Sámano destacó que estudios recientes han identificado una relación directa entre la violencia digital y problemas como la ansiedad y la depresión. En México, este fenómeno afecta especialmente a las mujeres, quienes representan el 22.0% de las víctimas de ciberacoso, frente al 19.6% de los hombres. Dentro de este grupo, las mujeres jóvenes de entre 18 y 30 años son las más vulnerables a este tipo de violencia.
Por su parte, Sofía Aragón, reconocida actriz y presentadora, compartió su experiencia personal con la violencia digital tras su participación en Miss Universo 2019. Aragón resaltó la importancia de establecer límites en el uso de las redes sociales como una forma de proteger la salud emocional y enfrentar los efectos negativos que el entorno digital puede generar.
Durante la conferencia, se destacó que un porcentaje significativo de la violencia digital ocurre entre pares, lo que evidencia la importancia de entender cómo las interacciones digitales impactan las relaciones personales y sociales
Además, se discutió cómo el uso excesivo de plataformas como Facebook e Instagram puede contribuir a problemas graves de salud mental, como trastornos del sueño, ansiedad y depresión. Investigaciones han demostrado que los jóvenes que pasan más tiempo en estas redes sociales son más propensos a experimentar sentimientos negativos relacionados con su autoestima y bienestar emocional. La presión social derivada de estas plataformas a menudo fomenta comparaciones desfavorables, intensificando sensaciones de inadecuación y soledad.
Un estudio de la Sociedad Real de Salud Pública confirmó que las redes sociales afectan de manera significativa áreas como la calidad del sueño y la imagen corporal entre los jóvenes. En particular, Instagram fue señalada como una de las plataformas más perjudiciales en estos aspectos, subrayando la necesidad urgente de abordar estas problemáticas desde una perspectiva educativa y preventiva.
Asimismo, se abordó el fenómeno conocido como FOMO (por sus siglas en inglés, "Fear of Missing Out" o miedo a perderse algo), un estado emocional que lleva a los usuarios a sentir una constante necesidad de estar conectados para no perderse eventos o experiencias compartidas por otros. Este comportamiento puede intensificar la dependencia hacia las redes sociales, afectando tanto la salud mental como el equilibrio en la vida cotidiana
Este comportamiento puede generar un ciclo perjudicial que impacta tanto las relaciones interpersonales como el bienestar emocional. Según un estudio realizado por la página de psicólogos y psiquiatras Psiquiconsultas, el 69% de los jóvenes mexicanos entre 18 y 34 años reporta experimentar síntomas del síndrome FOMO. Este problema está en aumento debido a los patrones de uso de redes sociales en el país, donde las personas pasan en promedio 8 horas y 55 minutos al día conectadas a internet, más tiempo del que dedicarían a una jornada laboral. Este hábito contribuye a la creciente ansiedad por perderse eventos o interacciones importantes.
La charla concluyó con recomendaciones prácticas para un manejo más saludable de las redes sociales. Los panelistas aconsejaron establecer límites claros en el tiempo dedicado a estas plataformas y priorizar interacciones significativas fuera del entorno digital. También se subrayó la importancia de buscar apoyo profesional en caso de experimentar síntomas graves relacionados con problemas de salud mental.