La Fiscalía de Venecia ha iniciado una investigación en respuesta a la controversia generada por la cacería en la laguna de Venecia, en la que participó Donald Trump Jr., hijo del presidente de Estados Unidos
La decisión de la Fiscalía de emprender esta indagación surge tras las denuncias presentadas por activistas defensores de los derechos de los animales y por Andrea Zanoni, diputado regional y miembro de la Comisión de Medio Ambiente de la Región del Véneto. Zanoni formalizó una acusación ante los carabineros forestales de Mestre, señalando que Trump Jr. abatió aves protegidas, lo que podría implicar un delito tanto penal como administrativo, según informan medios locales.
El incidente, capturado en videos que circularon ampliamente este mes, pero que ya es difícil de encontrar , muestra a Trump Jr. disparando y exhibiendo aves abatidas en un área que se presume está bajo protección ambiental
Las imágenes difundidas muestran al primogénito de Trump abatiendo un casarca (Tadorna ferrugginea), un tipo de pato singular en Europa, de coloración predominantemente naranja y catalogado como especie protegida en todo el continente por la Directiva de Aves de la UE y la legislación italiana.
El incidente ha provocado una ola de indignación en Italia, con fuertes críticas provenientes de diversos sectores de la sociedad civil y partidos políticos, como Los Verdes. Estos últimos han presentado una solicitud para que el Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética, Gilberto Pichetto Fratin, comparezca ante el Parlamento en Roma para ofrecer explicaciones.
En Italia, la caza de especies protegidas está regulada por la Ley 157/1992 y se considera un delito, con sanciones que pueden incluir arresto de hasta 6 meses, multas de 1.549 a 9.296 euros, decomiso de las armas e instrumentos utilizados, y suspensión de la licencia de caza por un período de 1 a 3 años.
Según Zanoni, las escenas captadas, en las que se observa a Trump Jr. "disparando a varios patos", fueron filmadas en Valle Pirimpie, en Campagna Lupia, una zona protegida por la normativa europea e integrada en la red Natura 2000 de la UE como Zona Especial de Conservación denominada laguna media-baja de Venecia. Además, recordó que la caza está prohibida para quienes no son residentes en Italia.
El ave en cuestión, a nivel mundial no esta amenazada, pero sí corre peligro la población europea, ya que solo se reproduce en Grecia. En la península ibérica se pueden observar algunos ejemplares divagantes, sobre todo en invierno, en el Delta del Ebro, las Marismas del Guadalquivir y al Parque Natural de la Albufera de Mallorca.