Gobierno de México no negociará con el crimen organizado
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este lunes que no hay posibilidades de negociar con el crimen organizado.
Esto se da en respuesta a una propuesta del diputado oficialista Manuel Espino, quien sugirió la creación de una Comisión Nacional de Pacificación y Reconciliación Nacional que dialogue con los cárteles de narcotráfico para lograr la paz en el país.
"Nosotros no vamos a negociar con delincuentes, vamos a seguir construyendo paz atendiendo las causas y con cero impunidad", dijo Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina. Esta declaración subraya la postura firme de su administración en contra de cualquier forma de negociación con grupos criminales.
El diputado Manuel Espino, miembro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), había propuesto que el Gobierno federal estableciera un diálogo directo con los cárteles del narcotráfico. Según su iniciativa, este diálogo no implicaría un pacto con los narcotraficantes, ni otorgaría impunidad o perdón por sus delitos. Espino argumenta que la "justicia social" es esencial para terminar con la violencia en el país, sugiriendo que la confrontación directa con los cárteles no es la solución.
La propuesta ya ha sido presentada ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, aunque anteriormente, en 2022, Espino había planteado ideas similares durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, las cuales no prosperaron. Esto refleja una persistente controversia sobre cómo abordar la creciente violencia en México.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen en un contexto de creciente violencia en estados como Sinaloa, donde la pugna entre cárteles ha recrudecido. La semana pasada, 19 personas fueron asesinadas en un operativo donde fue detenido Edwin Antonio, alias ?El Max?, presunto líder de una célula delictiva vinculada al Cártel de Sinaloa, cuyo cofundador, Ismael "el Mayo" Zambada, se encuentra preso en Estados Unidos desde julio.
Este aumento en la violencia y la insistencia de algunos legisladores en buscar un diálogo con los cárteles generan un debate nacional sobre las estrategias a seguir en la lucha contra el narcotráfico y cómo garantizar la seguridad de la población. La postura de la presidenta parece ser clara: no habrá negociación con el crimen organizado y el enfoque se centrará en abordar las causas del problema.
Con esta declaración, la presidenta Sheinbaum reafirma su compromiso de enfrentar la violencia con políticas que priorizan la justicia y la legalidad, dejando en claro que no cederá ante presiones para entablar diálogos con grupos delictivos.
