Gobierno mexicano garantizará proyectos de infraestructura en 2025
La presidenta Claudia Sheinbaum, confirmó este jueves que el presupuesto de 2025 incluirá obras públicas a pesar de su meta de reducir el déficit a un 3.5 % del producto interno bruto (PIB), que actualmente está cerca del 6 %. Durante una conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó que existe un plan nacional claro y estratégico para abordar la inversión pública sin comprometer la estabilidad fiscal.
Sus comentarios surgieron en respuesta a las preocupaciones de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin). Alejandro Malagón Barragán, presidente de esta organización, había advertido que la reducción del déficit podría significar una disminución en la inversión pública, lo que afectaría la infraestructura del país. Durante la inauguración de la Reunión Anual de Industriales en Monterrey, Malagón solicitó que la inversión pública represente al menos el 5 % del PIB.
Sheinbaum tranquilizó a los industriales al afirmar que su presupuesto incluirá proyectos estratégicos para todo su mandato. Entre estos, destacó la construcción de trenes de pasajeros que conectarán la Ciudad de México con Querétaro y Pachuca, así como la continuación del Tren Maya y una línea ferroviaria hacia Guatemala.
El presupuesto también destinará recursos significativos a obras de infraestructura, como carreteras y agua potable. Además, la presidenta anunció un plan ambicioso para construir un millón de casas, con una inversión inicial de 50,000 millones de pesos para la Comisión Nacional de Vivienda.
Sheinbaum subrayó que estos proyectos no solo contribuirán al desarrollo de infraestructura, sino que también impulsarán la creación de empleos. A pesar de que la inversión inicial no será tan alta como en años posteriores, la mandataria aseguró que "sí habrá obra" en 2025.
"Los inicios de los nuevos proyectos nos permitirán avanzar en el empleo", añadió Sheinbaum. También mencionó que los montos de inversión aumentarán en 2026 y 2027, cuando más proyectos estén en marcha. Esto genera expectativas sobre cómo se desarrollará la economía y la infraestructura en los próximos años.
El gobierno de Sheinbaum se muestra decidido a mantener la inversión en obra pública a pesar de la presión para reducir el déficit, asegurando que hay un plan bien estructurado que beneficiará a la economía y a los ciudadanos.
