El Gobierno de México anunció que este jueves enviará al Congreso una iniciativa de reforma a la Constitución para prohibir la siembra de maíz transgénico en el país.
A pesar del reciente fallo en la disputa bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Claudia Sheinbaum aseguró que la medida es necesaria para proteger la soberanía alimentaria del país.
"Ya está lista la iniciativa. Yo creo que la enviamos mañana (al Congreso), es muy sencilla y es la prohibición de la siembra de maíz transgénico en el país para que sea llevada a la Constitución", declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina. Esta iniciativa subraya la postura del Gobierno mexicano frente a la controversia generada por la importación de maíz genéticamente modificado.
El anuncio llega poco después de que se conociera el informe final del grupo de expertos del T-MEC, que en diciembre pasado concluyó que las restricciones impuestas por México no cumplían con los estándares internacionales y científicos requeridos por el tratado. El informe criticó las medidas que prohíben el uso de maíz transgénico para consumo humano, argumentando que no están basadas en una evaluación de riesgos adecuada ni en evidencia científica suficiente.
A pesar de que el Gobierno mexicano ha prometido acatar la resolución y adecuar sus políticas, Sheinbaum ha dejado claro que la reforma constitucional no se ve afectada por el fallo. La presidenta destacó que, aunque México tiene un plazo de 45 días para cumplir con las indicaciones del T-MEC, la modificación constitucional es una vía distinta y no está limitada por la disputa comercial con Estados Unidos y Canadá.
Por otro lado, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, también ha tomado medidas al firmar un decreto que declara a la capital del país como "territorio libre" de maíz transgénico. Esta acción reafirma un decreto similar firmado por Sheinbaum cuando fue secretaria de Medio Ambiente y jefa de Gobierno de la ciudad.
El maíz es un elemento clave de la dieta mexicana, y la prohibición del maíz transgénico ha sido una de las políticas prioritarias del gobierno de Sheinbaum, que busca proteger tanto la salud pública como los intereses agrícolas nacionales. La iniciativa constitucional refleja una estrategia más profunda para asegurar la soberanía alimentaria de México a largo plazo.
A pesar de la controversia generada por los acuerdos internacionales, México continúa con su firme postura de preservar el maíz nativo y promover prácticas agrícolas sostenibles. Con esta reforma, el Gobierno mexicano busca establecer una base legal más sólida para garantizar que el país mantenga el control sobre sus recursos naturales y su sistema alimentario.