La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) advirtió que la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos podría tener un impacto devastador en la economía mexicana.
Según el organismo, si no se alcanzan acuerdos para frenar la actual guerra arancelaria, México podría enfrentar la pérdida de hasta 1.8 millones de empleos, un incremento en los precios de productos básicos, mayor inflación y un freno al ya limitado crecimiento económico previsto para este año.
En un comunicado, Canacintra señaló que la aplicación de un arancel general del 25% a todos los productos mexicanos afectará directamente la demanda interna y encarecerá los productos para los consumidores. "Estos aranceles distorsionan la asignación eficiente de recursos, al impedir que se utilicen en función de ventajas comparativas y corregir distorsiones del mercado", advirtió la organización.
El organismo también criticó la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a sus principales socios comerciales. Según Canacintra, esta medida no solo perjudicará a México, sino también a los consumidores estadounidenses y a las cadenas productivas que dependen de la cooperación entre empresas de los tres países de América del Norte.
Canacintra destacó que estas cadenas han contribuido a reducir el desempleo en México a niveles históricos y han impulsado el crecimiento del PIB per cápita en Estados Unidos. Sin embargo, la imposición de aranceles podría revertir estos logros, afectando la competitividad y la estabilidad económica de la región.
Además, la cámara alertó sobre los efectos inmediatos en la zona fronteriza, donde se prevé una disminución de la demanda de productos debido al alza de precios, pérdida de ingresos por menores ventas, incremento del desempleo en el sector maquilador y una caída en la inversión extranjera. A nivel macroeconómico, se anticipa un deterioro en la balanza comercial, presión sobre el tipo de cambio y un impacto negativo en el Producto Interno Bruto (PIB).
Ante este panorama, Canacintra urgió al gobierno federal a coordinar acciones con los actores económicos y sociales del país, así como con los gobiernos de Canadá y Estados Unidos, para derogar rápidamente el decreto que impone los aranceles. Además, pidió la implementación de un Plan B que incluya la diversificación de mercados, el ajuste en las cadenas de valor para mitigar el impacto arancelario y medidas arancelarias controladas para proteger la economía nacional.
Finalmente, Canacintra reiteró su compromiso con la reconversión industrial, la reducción de la dependencia de importaciones y la relocalización de empresas para fortalecer la economía mexicana. "Debemos enfocarnos en una estrategia que impulse nuestras ventajas comparativas y promueva un México industrial más fuerte y competitivo", concluyó el comunicado.