"Guerreros Legendarios" por una buena causa
Noche de recuerdos y nostalgia se vivió con la segunda edición de los Guerreros Legendarios, partido en el que se enfrentaron las grandes leyendas que han vestido la playera del Santos Laguna en diferentes etapas exitosas. Además de hacer recordar al aficionado guerrero, este partido sirvió para ayudar niños que son atendidos en el Hospital Infantil.
Uno de los equipos fue integrado por Matías Vuoso, Walter "Lorito" Jiménez, Wagner de Souza, el invitado de lujo, Joaquín Beltrán, Daniel "Hachita" Ludueña, Carlos "Chano" Lira, José Antonio "La Mona" Olvera, Osmar Mares, Eduardo Lillingston y los porteros Corona y Mario López. Cómo técnico estuvo Guillermo "El Choque" Galindo. En la otra escuadra estuvieron Tomás Adriano, Joahan Rodríguez, Enrique "El Rifle" Vizcarra, Miguel Ángel "El Iguala" Carreón, Jared Borgetti, Rodrigo "El Pony" Ruiz, Carlos Cariño, Gabriel Palmeros, Jorge Campos Valadez y Denis Caniza. El estratega fue Pedro Muñoz, quién tuvo en su cuerpo técnico al Doctor Jorge Galván y Ricardo "El Matracón" Luna.
Como árbitro fungió el famoso "Chente" Pitazos, quién sobrellevó el partido sin incidencia alguna, aunque tuvo que recurrir en una ocasión al controvertido VAR, ante la incredulidad de los protagonistas. El marcador fue 10-9 a favor de los primeros, pero más allá del resultado, se cumplió el objetivo de poder deleitar a los aficionados, así como de poder contribuir para ayudar a niños con algunos problemas de salud del Hospital Universitario de Torreón.
El "Toro" marcó un penal y festejó a lo grande con su baile del "Oso Polar", en donde los asistentes lo acompañaron con una espectacular ovación, por lo que Vicente Matías agradeció de manera sincera. Lillingston recibió un balón y anotó de media vuelta, donde Tomás Adriano no pudo hacer nada por evitar el espectacular tanto. También el "Superman Lagunero, Joaquín Reyes anotó con un soberbio gol de tres dedos con la parte externa. Al medio tiempo y en algunas pausas, los exjugadores aprovecharon para interactuar con los asistentes, donde la constante fue las selfies.