La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó el ataque con explosivos contra un camión de la Policía en Cali, Colombia que dejó al menos 13 heridos.
Los hechos ocurrieron en la noche del viernes, en el sector de Puerto Rellena, en el suroriente de Cali, uno de los epicentros de las protestas de 2021 contra el Gobierno, cuando atacaron con explosivos un camión de la Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
El presidente de Colombia, Iván Duque aseguró que "es claro su interés (el del ELN) de incidir en el proceso electoral de este año con el apoyo de dictaduras socialistas y comunistas", e incidió en que "Colombia no se doblega ni se doblegará jamás ante el terrorismo".
El director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, que se desplazó a Cali, resaltó "el compromiso firme del presidente y de la Policía Nacional de llegar a los responsables de este atentado terrorista".
"Con todos los elementos materiales probatorios, llevar lo más rápido ante la justicia a quienes perpetraron este cobarde atentado contra funcionarios que lo único que hacen es garantizar los derechos de los colombianos", alegó Vargas.
Desde el comienzo de las protestas en abril de 2021, la crisis social más importante que ha vivido Colombia recientemente, el Gobierno, la Policía y el Ejército han repetido continuamente que el ELN, una guerrilla de tinte marxista, estaba infiltrada entre los protestantes y sobre todo entre las llamadas "primeras líneas", los jóvenes que, encapuchados y con escudos artesanales, se interpusieron entre los protestantes y los antidisturbios.