Habitantes de Chalco, Estado de México, llevan un mes inundados de aguas negras y olores fétidos.
Decenas de familias han perdido sus electrodomésticos, ropa y muebles a causa de este problema que no ha podido solucionarse.
Las autoridades informaron que un tapón de basura, de 50 metros de largo, obstruyó el colector pluvial Solidaridad, que tiene un tubo de apenas 2.44 metros de diámetro.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, acudió a Chalco para prometer ayuda y desplegar brigadas de autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Los habitantes afectados comenzaron a presentar enfermedades gastrointestinales, reacciones en la piel y conjuntivitis.