El 13 de febrero de 2025, Hamás anunció que, como se había acordado previamente, liberará un grupo de tres rehenes israelíes el próximo sábado.
Este anuncio se produce en el contexto de una frágil tregua en Gaza que enfrenta desafíos, pero que, por ahora, mantiene un alto el fuego en la región. Según Hamás, los mediadores egipcios y qataríes están trabajando para resolver las últimas disputas y asegurar la continuidad del acuerdo.
El grupo insurgente ha confirmado que cumplirá con el acuerdo de liberación, que se suma a las decenas de rehenes liberados en etapas anteriores. Este gesto podría contribuir a la estabilización temporal de la tregua, aunque su futuro sigue siendo incierto. Hamás había amenazado con retrasar la próxima liberación si Israel no cumplía con sus compromisos de permitir la entrada de suministros esenciales en Gaza, como refugios, alimentos y equipos médicos.
La situación se complica por la falta de acuerdos sustanciales para la segunda fase de la tregua, que implicaría la liberación de más rehenes a cambio del fin definitivo de la guerra. A pesar de la presión internacional, la violencia sigue latente y la tensión aumenta, especialmente con las propuestas de reubicación de los palestinos que han generado rechazo en el mundo árabe y entre los defensores de derechos humanos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su apoyo a Israel y ha sugerido que los palestinos de Gaza sean reubicados en otros países de la región, una propuesta que ha recibido críticas por parte de los palestinos y de muchos países árabes. A pesar de las amenazas de reanudar la guerra, el gobierno israelí aún no ha respondido de manera oficial al anuncio de Hamás sobre la liberación de los rehenes.
A medida que la guerra entra en su segundo año, los efectos humanitarios son devastadores. Más de 48,000 palestinos han perdido la vida desde el inicio del conflicto, y Gaza se encuentra en ruinas. Sin embargo, el alto el fuego ha permitido que algunos residentes regresen a sus hogares, aunque muchos se encuentran con paisajes desolados y escombros.
En este contexto, los rehenes israelíes siguen siendo una pieza clave en las negociaciones, y su liberación podría ser una de las claves para evitar una nueva escalada de violencia.
Por su parte, el gobierno israelí ha sido claro en sus intenciones: si Hamás no cumple con la liberación de los rehenes, se reanudará la ofensiva. Esta postura ha sido respaldada por los aliados de extrema derecha del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quienes exigen la derrota definitiva de Hamás. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue buscando una solución que permita una paz duradera en la región.
Con información de EFE.