El Banco Mundial (BM) mantuvo su proyección de crecimiento para la economía mundial en 2.7 % este año, destacando que se trata de una cifra modesta frente a los desafíos actuales. Este porcentaje se espera que se mantenga igual en 2026, mientras que para 2024 se ajustó ligeramente al alza, también al 2.7 %.
Aunque los países avanzados crecerán a un ritmo más lento, con un 1.7 % en promedio, las economías emergentes, que generan el 60 % del crecimiento global, enfrentarán retos importantes. Estas economías, como China y Brasil, verán un crecimiento más fuerte que las avanzadas, pero su desempeño sigue siendo insuficiente para combatir la pobreza y alcanzar metas de desarrollo.
En el caso de México, las noticias no son alentadoras. El Banco Mundial ajustó a la baja sus proyecciones para el país, esperando un crecimiento de sólo 1.7 % en 2024 y 1.5 % en 2025. Esto contrasta con otras economías de la región, como Brasil, que mantendrá un crecimiento estable del 2.2 %.
El informe señala que las economías emergentes atraviesan su momento más difícil desde el año 2000. Factores como la desaceleración tras la pandemia, restricciones comerciales y una menor inversión extranjera han debilitado su desempeño. Además, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos añade incertidumbre, ya que cambios en políticas comerciales podrían afectar aún más el crecimiento global.
El Banco Mundial también destacó que en las últimas dos décadas el crecimiento económico global ha disminuido: de un promedio del 5.9 % en los años 2000 al 3.5 % en la década de 2020. Esto evidencia una desaceleración que afecta tanto a países ricos como a economías en desarrollo.
A pesar de los desafíos, algunas economías como China mantienen mejores perspectivas, con un crecimiento proyectado del 4.9 % para 2024. Sin embargo, el informe concluye que se necesitan esfuerzos coordinados para impulsar el comercio, la inversión y el crecimiento global en los próximos años.