A partir de 2025, los pensionados bajo la Ley 73 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibirán un aumento en sus pensiones, ajustado a la inflación, lo que beneficiará especialmente a quienes reciben la Pensión Mínima Garantizada.
Esta medida, anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca proteger el poder adquisitivo de los pensionados ante el aumento en el costo de vida.
De acuerdo con la mandataria, el objetivo es que el salario mínimo alcance el equivalente a 2.5 canastas básicas, frente a las 1.6 actuales, lo que implicaría un incremento aproximado del 12% en las pensiones a partir del próximo año. Este ajuste se aplicará a partir del análisis de la inflación, con el fin de contrarrestar su impacto.
El beneficio será significativo para aquellos que reciben la Pensión Mínima Garantizada, un grupo de pensionados que ha visto afectado su poder adquisitivo en los últimos años. Por ejemplo, si un trabajador actualmente recibe 10 mil pesos mensuales, su pensión podría aumentar en 450 pesos si la inflación anual alcanza un 4.5% al cierre de 2024.
Es importante destacar que este ajuste se aplicará a los pensionados bajo la Ley 73 del IMSS, es decir, aquellos trabajadores que se registraron en el seguro social antes del 1 de julio de 1997. Inicialmente, estas pensiones se ajustaban con base en el salario mínimo, pero ahora estarán indexadas a la inflación para garantizar que mantengan su valor real.
La Ley 73 establece dos modalidades de pensión: por vejez y por cesantía. La pensión por vejez se otorga a partir de los 65 años, con un porcentaje del 100% del monto calculado. Por otro lado, la pensión por cesantía se concede entre los 60 y 64 años, con un porcentaje que disminuye gradualmente según la edad:
Para acceder a cualquiera de estas pensiones, los derechohabientes deben contar con un mínimo de 500 semanas cotizadas al IMSS (alrededor de 10 años de trabajo formal registrado) y no estar trabajando al momento de hacer la solicitud. Además, el monto de la pensión se calcula con base en el salario promedio de las últimas 250 semanas cotizadas, es decir, los últimos 5 años laborales del trabajador.
La medida será confirmada a finales de 2024, cuando se discutan los ajustes salariales con la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami). Este incremento también responde a una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que modificó la fórmula para calcular las pensiones, priorizando la protección de los pensionados frente a la inflación.
Con este ajuste, el gobierno busca brindar un mayor respaldo a los adultos mayores y garantizarles un ingreso más digno en su etapa de retiro.