El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, anunció una inversión de 5 mil 068 millones de pesos en el último trimestre de 2024 para la adquisición de 6 mil 416 equipos médicos
La inversión reportada por Robledo se realizó en 517 unidades médicas, que incluyen 256 hospitales y 252 Unidades de Medicina Familiar (UMF). La renovación del equipamiento incluye dispositivos esenciales como electrocauterios, máquinas de anestesia, monitores de signos vitales y cunas de calor radiante, entre otros.
Desde 2019 hasta 2023, el IMSS implementó una estrategia para reemplazar equipos obsoletos y adquirir tecnología moderna, lo que ha requerido una inversión total de 25 mil 718 millones de pesos. Este esfuerzo fue respaldado por un Censo Diagnóstico realizado en 2021, que permitió identificar las principales necesidades y riesgos en infraestructura y equipamiento médico.
Robledo detalló que la reciente adquisición comprende 455 electrocauterios, 381 máquinas de anestesia, 343 monitores de signos vitales, y otros equipos avanzados como angiógrafos y laboratorios especializados
Durante una conferencia encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Robledo enfatizó la importancia de estos avances en el sistema de salud pública. Además, destacó que el IMSS ha crecido en un 11% en el número de derechohabientes durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, atendiendo a cerca de 9 millones de personas.
El director general también mencionó que se han concluido y puesto en operación 13 nuevos hospitales, mientras que otros 9 están en construcción
A pesar de los esfuerzos reportados por el director general del IMSS, aún queda mucho por hacer, ya que el país enfrenta una grave escasez de médicos y camas hospitalarias, con solo 2.1 médicos por cada 1,000 residentes y aproximadamente 1.5 camas por cada 1,000 habitantes.
Una de las principales causas de esta deficiencia en el sistema de salud es la dependencia de importaciones, ya que alrededor del 80% del equipo médico en el país proviene del extranjero. Esta situación genera una dependencia debido a la falta de producción local suficiente y a las preocupaciones sobre la calidad y los costos del equipo disponible, según lo reportado por Avante Health Solutions, un proveedor de equipos médicos, quirúrgicos, de diagnóstico por imágenes y de ultrasonido.
Los profesionales de la salud denunciaron no solo la falta de equipamiento, sino también deficiencias en capacitación y recursos para manejar adecuadamente los equipos disponibles
La falta de equipamiento médico tiene un impacto directo en las tasas de mortalidad y morbilidad, así como en la esperanza de vida promedio. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2024, la esperanza de vida en Nuevo León es de 77.7 años, la más alta del país, mientras que en Chiapas es de 70 años. En comparación, países más desarrollados como Suecia y Liechtenstein tienen una esperanza de vida de 83 y 85.5 años, respectivamente. Además de estas disparidades, existe el riesgo de un colapso en el sistema sanitario si no se abordan estas deficiencias de manera urgente.