INAH recibe tesoros arqueológicos recuperados desde Francia y América
La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Cultura del Gobierno de México han llevado a cabo una notable acción al restituir 399 piezas culturales al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
Estas piezas, que forman parte del patrimonio nacional, fueron recuperadas gracias a los esfuerzos de la Embajada de México en Francia y varios consulados en Estados Unidos y Canadá, incluyendo Chicago, Dallas, Nueva York, Montreal y Vancouver. Este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia más amplia que ha permitido la repatriación de más de 14,000 objetos culturales desde el inicio de la administración actual.
Los dictámenes realizados por expertos del INAH confirman que las piezas provienen de diversas culturas y periodos prehispánicos, abarcando regiones como el occidente de México, el Altiplano Central, la zona de Oaxaca y el área maya. Entre los objetos destacados se encuentra una olla de barro maya datada entre 500 y 900 d.C., un sello zapoteca representando un ser fantástico (200-900 d.C.), y una figura antropomorfa del estilo Ixtlán del Río (100-700 d.C.). Estos hallazgos resaltan la riqueza cultural del país y la importancia de su preservación.
La restitución de estas piezas es resultado del trabajo conjunto entre las autoridades mexicanas y sus representaciones en el extranjero
Las acciones incluyen la cooperación con autoridades locales, incautaciones y negociaciones con museos e instituciones académicas. Este enfoque ha sido fundamental para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales, que se considera el tercer mercado ilegal más lucrativo a nivel global, solo superado por el tráfico de drogas y armas.
El canciller Juan Ramón de la Fuente ha enfatizado la necesidad de que la recuperación del patrimonio arqueológico sea una prioridad para el cuerpo diplomático mexicano. En una reciente ceremonia, se destacó que el tráfico ilícito no solo afecta a México, sino que requiere un esfuerzo conjunto internacional para proteger el legado cultural global.
La campaña #MiPatrimonioNoSeVende ha sido clave en este proceso, promoviendo la conciencia sobre la importancia de repatriar objetos culturales que han sido sustraídos ilegalmente
