Un incendio consumió hoy un almacén de Bagdad, donde se guardaba la mayor parte de los votos emitidos en las elecciones parlamentarias de Irak de mayo pasado, tres días después de que el Parlamento ordenó un recuento manual de los sufragios tras denuncias de fraude.
El fuego, cuyas causas se desconocen por ahora, ocurrió pasado el mediodía en un complejo en el barrio Al Kilani, en el centro de Bagdad, donde tres de los seis edificios en los que se encontraban las papeletas, así como los dispositivos electrónicos para el recuento, ardieron en llamas, según el Ministerio del Interior.
Los equipos de bomberos lograron controlar el incendio, que tuvo lugar tres días después de que el parlamento ordenó el recuento manual de los votos en todos centros electorales por las sospechas de fraude y falsificación durante los comicios, ya que por primera vez en el país las papeletas se contaron de forma electrónica.
Poco antes, este domingo, el Consejo Supremo de la Justicia iraquí anunció los nombres de los jueces encargados del recuento de los votos, asumiendo el papel de la comisión electoral, el órgano supervisor de los comicios y que fue suspendido tras las acusaciones de fraude durante el cómputo.
En las elecciones parlamentarias del pasado 12 de mayo, la alianza del clérigo chiita, Muqtada al Sadr, triunfó, mientras la coalición de primer ministro Haidar al Abadi quedó por sorpresa en tercer lugar, por lo que denunció "graves violaciones" en los comicios.
Tras el incendio, el presidente saliente del Parlamento, Salim al-Jabouri, quien perdió su asiento en los pasados comicios, consideró que las elecciones legislativas deberían repetirse y pidió que los responsables sean llevados ante la justicia.
"El crimen de quemar el lugar donde se almacenaban las urnas es un acto deliberado, un crimen planeado, destinado a ocultar casos de fraude y manipulación de votos, mentirle al pueblo iraquí y cambiar su voluntad", afirmó al-Jabouri.