Cientos de indígenas tzotziles realizaron una marcha este domingo para visibilizar la violencia que se está gestando en el sureño estado de Chiapas por grupos civiles armados y los grupos de la delincuencia organizada en el sur de México.
"Es una violencia que nos ha atacado en todos los ámbitos, hay muchas familias y hermanos heridos en su situación que ahora viven y que muchas veces se encuentran desprotegidos, no apoyados", dijo a EFE Mauricio Elías, integrante de la organización la Orden de Predicadores.
El joven predicador señaló que en esta zona persisten las violaciones a los derechos humanos en los pueblos indígenas cometidas por el crimen organizado, además de la violencia intrafamiliar y laboral.
El contingente estuvo conformado por indígenas maya tzotziles, así como la organización civil El Pueblo Creyente, autoridades municipales y tradicionales quienes se congregaron en la entrada del municipio y marcharon rumbo a la plaza de San Lorenzo.
La marcha pacífica fue integrada por mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas mayores y hombres quienes portaban banderas blancas, además de letreros con leyendas como: "Respetemos la madre tierra", "Si no tengo amor nada soy", " Por la paz ", "No a la contaminación".
La protesta ocurrió en medio de una alza la violencia en los municipios chiapanecos de Tila, Pantelhó, San Cristóbal de las Casas, Oxchuc, Chamula, Ocosingo, Altamirano, Comitán, Margaritas y Frontera Comalapa, en la frontera sur de México.
Apenas el sábado el municipio de Tila amaneció sitiado por hombres encapuchados y fuertemente armados, quienes sembraron el terror entre la población con disparos al aire desde la noche del viernes hasta el amanecer del sábado.
La situación dejó como saldo varias casas y dos autos quemados.
Los manifestantes pidieron un alto a la destrucción del planeta, a los desplazamientos forzados, al despojo de tierra, a las violaciones de los derechos de las niñas, niños, y adolescentes, mujeres y hombres.
Al término de la marcha, peregrinos católicos realizaron una misa en memoria de todos los que han muerto sin justificación y oraron para "que los gobiernos terminen con las guerras y los pueblos logren el diálogo para una paz verdadera".
"En mi comunidad como adoptamos otras cosas, otras culturas y entró la violencia ya no respetamos a los mayores, estamos perdiendo nuestra cultura", expresó a EFE, Fausto Sanchez, indígena tzotzil.
Por su parte, Ana Cruz, indígena tzotzil de Zinacantán, dijo sentir miedo por la inseguridad y el aumento de la violencia "en Chiapas ya aumentó la violencia, ya muchos matan, ya hay muchos grupos criminales en San Cristóbal de Las Casas, por ellos pedimos por la paz en Chiapas y México".
La mujer indígena pidió al gobierno de México poner más atención en los pueblos indígenas quienes también están siendo alcanzados y azotados por estos grupos criminales.
La violencia en Chiapas refleja la ola de inseguridad en México, que en 2022 registró 30.968 homicidios dolosos después de los años más violentos de su historia, bajo el mandato de Andrés López Obrador, con 34.690 víctimas de asesinato en 2019, 34.554 en 2020 y 33.350 en 2021. EFE
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