El inicio de 2025 trajo buenas noticias para el bolsillo de los mexicanos: la inflación bajó en enero a su nivel más bajo en cuatro años, con un 3.59 %, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que, aunque los precios siguen subiendo, lo hacen a un ritmo más lento que en meses anteriores.
Este descenso en la inflación se reflejó en la decisión del Banco de México (Banxico) de reducir la tasa de interés al 9.5 %, su primer ajuste del año. Esta medida busca facilitar el acceso a créditos más baratos y apoyar el crecimiento económico.
El precio de la canasta básica, que incluye productos esenciales como tortilla, frijol, huevo y leche, tuvo un aumento menor al registrado en enero del año pasado. Aunque algunos productos subieron de precio, como los plátanos y el pollo, otros, como algunas verduras, se abarataron.
Un factor importante en esta baja es que los precios de servicios, como el transporte y la educación, subieron menos que en años anteriores. Sin embargo, algunos sectores, como restaurantes y hospedaje, siguen aumentando sus tarifas.
Los precios de la luz, el gas y otros energéticos tuvieron un ligero incremento, lo que puede afectar el gasto mensual de las familias. Aun así, el aumento fue menor en comparación con el año pasado, lo que contribuyó a que la inflación general siguiera bajando.
En 2024, la inflación cerró en 4.21 %, mostrando una tendencia a la baja después de años en los que los precios subieron rápidamente. Ahora, con un inicio de año más estable, los expertos esperan que esta tendencia continúe y permita a los hogares mexicanos tener un respiro en su economía.
Aunque la inflación ha bajado, sigue siendo importante cuidar el presupuesto familiar y comparar precios antes de comprar. Se espera que, si esta tendencia continúa, en los próximos meses se sienta un alivio mayor en los costos de vida diarios.