Por: Leonardo Ferrera
"¡Soy un robot humanoide, estoy diseñado como una plataforma de research creado para la interacción con humanos!", explica Ameca, robot creado con Inteligencia Artificial.
La idea de "una máquina que piensa" se remonta a la antigua Grecia. Pero fue hasta 1950 que el matemático inglés Alan Turing, famoso por haber descifrado el código "Enigma" de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, determinó que las computadoras podían imitar la inteligencia humana.
En 1956, el investigador estadounidense John McCarthy acuñó la expresión "inteligencia artificial".
En 2019 la UNESCO definió la inteligencia artificial como: "Máquinas capaces de imitar la inteligencia humana, en funciones como: percepción, aprendizaje, razonamiento y resolución de problemas".
Víctor Ruíz, experto Ciberseguridad e IA, expone "La Inteligencia Artificial ofrece una amplia gama de beneficios para el usuario final, simplificando tareas cotidianas y mejorando la experiencia en áreas como la salud, la educación y la seguridad digital".
La inteligencia artificial está presente en numerosos aspectos de nuestra vida.
En el campo laboral, la IA puede ayudar a las empresas a identificar oportunidades comerciales y financieras.
En la salud, permite a los médicos identificar enfermedades y personalizar tratamientos.
"En el ámbito de la ciberseguridad la Inteligencia Artificial es una herramienta poderosa para proteger a los usuarios de amenazas en línea", asegura nuestro experto.
Además de fraudes también puede ayudar a proteger sistemas y redes contra ataques de virus informáticos.
En ciencia, la IA permite a los científicos analizar datos de sensores y satélites, para entender mejor el calentamiento global y otros fenómenos meteorológicos.
La IA también utilizada de manera complementaria para enriquecer la experiencia educativa.
Aunque la IA es una herramienta poderosa en muchas áreas, no debe reemplazar la creatividad, la originalidad y el juicio humano en cualquier proceso.
La Inteligencia artificial también supone grandes desafíos éticos, legales y estratégicos para que no sea utilizada en conflictos armados.
Frente a esto la ONU ha generado varios debates sobre la necesidad de regulaciones internacionales que controlen su desarrollo y uso.
Para Daniel Triana, especialista es Ciencias Computacionales, "Todavía no sabemos a ciencia cierta cuales son las implicaciones que va a tener para nosotros como individuos y para el mundo en general".
De la ciencia ficción a la realidad. La Inteligencia Artificial forma parte de nuestra vida diaria.