En los primeros tres trimestres de 2024, la inversión fija bruta en México creció un 5.6% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A pesar de este aumento, la inversión sufrió una caída de más del 3% en septiembre, lo que refleja un comportamiento mixto en la economía nacional.
Este crecimiento en los primeros nueve meses del año se atribuye principalmente al aumento en dos sectores clave: la construcción, que creció un 5.8%, y la maquinaria y equipo, con un incremento del 5.3%. Sin embargo, la inversión pública mostró un desempeño negativo, con una disminución del 0.7%, mientras que la inversión privada tuvo un buen desempeño, subiendo un 6.4% en comparación con 2023.
El mes de septiembre, sin embargo, fue complicado para la inversión en México. En términos interanuales, la inversión decreció un 3.3% debido a una caída significativa en la construcción (-5.3%) y una ligera baja en maquinaria y equipo (-0.9%). Además, la inversión privada experimentó una caída del 1.8% en septiembre, mientras que la inversión pública sufrió una caída aún mayor, del 14%.
En comparación con el mes anterior, la inversión también retrocedió un 0.8%, con una disminución del 0.4% en la construcción y del 1.1% en maquinaria y equipo. Estos datos ajustados por estacionalidad reflejan una desaceleración económica en el mes de septiembre, a pesar del crecimiento sostenido en los trimestres previos.
El crecimiento económico de México también mostró señales mixtas. De julio a septiembre, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1.1% trimestral y un 1.6% interanual, lo que refleja una expansión moderada de la economía. En lo que va del año, el crecimiento acumulado del PIB es de un 1.8%, lo que señala un desempeño estable, aunque no excepcional.
Comparando con el pasado, la inversión fija bruta tuvo un repunte impresionante en 2023, al subir un 19.7%, impulsada en gran parte por el fenómeno del "nearshoring" o relocalización de cadenas productivas. Este auge fue un contraste marcado con los años anteriores, donde la inversión creció a un ritmo más lento: un 6% en 2022 y un 10% en 2021, después de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. En 2020, la inversión cayó un 18.2% debido a la paralización de actividades económicas globales.
La inversión fija bruta es un indicador importante para medir el comportamiento de la economía en el corto plazo. Esta medida refleja la inversión en bienes que se utilizan en procesos productivos durante más de un año, y su comportamiento es clave para entender las perspectivas de crecimiento y desarrollo de la economía mexicana en el futuro cercano.