La economía mexicana experimentó una ralentización en el cuarto trimestre de 2024, según las cifras de oferta y demanda publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
La inversión fija fue el rubro más débil, con una caída trimestral de 1.6 por ciento y un descenso anual de 2.6 por ciento. Por su parte, el consumo privado también disminuyó un 1.4 por ciento en comparación con el trimestre anterior, aunque en términos anuales solo creció un 0.5 por ciento. Estos descensos indican una menor actividad económica en estos sectores, lo que afectó negativamente el crecimiento del PIB.
A pesar de la desaceleración en el consumo y la inversión, la demanda externa contribuyó positivamente al PIB. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 3.6 por ciento en el cuarto trimestre respecto al tercero, y un 12.6 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, la oferta y demanda agregadas no mostraron crecimiento trimestral, aunque en términos anuales subieron un 1.8 por ciento.
Esta desaceleración en la economía se debió principalmente al retroceso del consumo privado y la inversión fija, que son componentes clave de la demanda agregada
El consumo privado y la inversión fija son fundamentales para el crecimiento económico de México. El consumo privado representa una gran parte del PIB, alrededor del 71.9 por ciento, según cifras recientes. La inversión, por otro lado, es crucial para el desarrollo de infraestructura y la modernización de la economía, lo que a su vez impulsa la productividad y competitividad del país.
Conocer la oferta y demanda global es esencial para los ciudadanos porque permite entender cómo las decisiones económicas internacionales impactan en la economía local. La globalización ha interconectado las economías, por lo que los cambios en la demanda o oferta en un país pueden influir en otros.
En México, la dependencia del comercio internacional, especialmente con Estados Unidos, hace que la dinámica global sea crucial para su crecimiento económico
La inversión extranjera puede aportar capital y tecnología, mientras que el consumo privado es un motor importante del PIB. Sin embargo, la desaceleración en estos sectores puede afectar negativamente el crecimiento económico y la estabilidad financiera del país.