El alto el fuego entre Israel y el grupo libanés Hezbolá comenzará a regir el miércoles, tras la aceptación de un acuerdo negociado por Estados Unidos y Francia, según anunció el presidente Joe Biden
Este acuerdo busca poner fin a un conflicto que ha dejado miles de víctimas desde el inicio de la guerra en Gaza el año pasado. Biden destacó que se trata de un cese permanente de las hostilidades, lo que implica que no se permitirá que Hezbolá y otras organizaciones terroristas amenacen nuevamente la seguridad de Israel.
El cese de las hostilidades se activará a las 04:00 horas (hora local), y está diseñado para facilitar un retorno seguro de los civiles a sus comunidades. Durante un periodo de 60 días, Israel retirará gradualmente sus fuerzas mientras el Ejército libanés asumirá el control de la zona fronteriza, con el objetivo de evitar que Hezbolá restablezca su infraestructura militar en esa área. El ministro libanés de Asuntos Exteriores, Bou Habib, confirmó que su ejército estará listo para desplegar al menos 5,000 soldados en el sur del Líbano una vez que las tropas israelíes se retiren.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su disposición a implementar el acuerdo, pero advirtió que respondería con firmeza ante cualquier violación por parte de Hezbolá
En un contexto de intensos bombardeos israelíes en Beirut y otras áreas del Líbano, se reportaron al menos 18 muertes en ataques aéreos realizados horas antes del anuncio del alto el fuego. Estos ataques incluyeron una serie de incursiones en los suburbios del sur de Beirut, donde Hezbolá tiene una fuerte presencia.
El acuerdo también establece que durante los próximos dos meses, Hezbolá deberá retirarse aproximadamente 40 kilómetros hacia el norte desde la frontera con Israel. Esta medida busca garantizar la seguridad en la región y permitir una supervisión más estricta sobre los movimientos del grupo armado por parte del ejército libanés y fuerzas internacionales.
La Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que terminó la guerra entre Israel y Líbano en 2006, sirve como base para este nuevo acuerdo
Ambos presidentes, Biden y Emmanuel Macron, enfatizaron la importancia de garantizar que este acuerdo se implemente completamente para evitar un nuevo ciclo de violencia. Mientras tanto, Netanyahu indicó que cualquier incumplimiento por parte de Hezbolá podría llevar a Israel a reanudar sus operaciones militares.