Un juez federal emitió un fallo que impide al gobierno del presidente Donald Trump retener fondos federales a las llamadas "ciudades santuario", jurisdicciones que limitan su cooperación con las autoridades migratorias federales. La decisión representa un revés significativo para una de las principales políticas migratorias de la administración Trump, que busca presionar a estas ciudades mediante restricciones presupuestarias.
El fallo judicial establece que el Ejecutivo no puede condicionar la entrega de fondos federales al cumplimiento de requisitos no autorizados por el Congreso, como la colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Diversos gobiernos locales habían presentado demandas argumentando que la medida era inconstitucional y violaba los principios del federalismo.
Este veredicto refuerza la autonomía de las ciudades y condados para establecer sus propias políticas migratorias, sin temer represalias financieras por parte del gobierno federal. El caso podría sentar un precedente clave en la relación entre el gobierno federal y las autoridades locales en temas de inmigración.