Tras la reciente deportación a México de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, subrayó la importancia de mantener el trabajo conjunto entre ambos países para garantizar la seguridad en la región. Salazar, quien pronto concluirá su misión diplomática en México, destacó que tanto los ciudadanos mexicanos como estadounidenses tienen derecho a vivir sin miedo, por lo que es vital fortalecer la cooperación bilateral.
El diplomático hizo estas declaraciones durante la ceremonia de develación de una placa conmemorativa en la nueva sede de la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México. Este evento reunió a diversas figuras de la política mexicana, como Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de Asesores de la Presidencia, y Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro. Además, participaron representantes del sector empresarial y cultural, incluyendo al Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y el dueto Jesse & Joy, quienes interpretaron los himnos nacionales de ambos países.
??? Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, destaca que la integración comercial entre las economías de ambos países se ve reflejada todos los días en diversos aspectos.
Video: @Raul_Mtz_17 pic.twitter.com/l2wnoPQ705
Durante su discurso, Salazar enfatizó que el gobierno del presidente Joe Biden ha trabajado para fortalecer una visión de unidad en América del Norte, basada en el respeto mutuo y la cooperación
Destacó los logros alcanzados bajo el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), describiéndolo como uno de los acuerdos comerciales más modernos de la historia. Este tratado ha permitido consolidar a los tres países como una de las regiones económicas más importantes del mundo.
"La visión de nosotros es de tener una América del Norte unida, una unión de respeto y de conocimiento. Esa es la visión del presidente Biden, que nosotros representamos. Hay otra visión, ustedes la conocen muy bien, es la visión de dividir, de hacer muros, de ver a una gente inferior a otra gente", señaló Salazar, dejando clara su postura frente a enfoques más aislacionistas que han marcado etapas anteriores de la política estadounidense.
Otro de los temas destacados por el embajador fue el combate al fentanilo y la violencia generada por el crimen organizado. Salazar subrayó que la lucha contra estos problemas debe abordarse desde una perspectiva conjunta, reconociendo que sus efectos trascienden fronteras.
La seguridad, dijo, es un pilar fundamental para la democracia y la estabilidad de ambos países, y solo mediante el trabajo coordinado se podrá hacer frente a estas amenazas
La migración también ocupó un lugar central en su discurso. Salazar mencionó que este fenómeno ha sido un desafío constante durante décadas, caracterizado por crisis fronterizas y flujos desordenados. Propuso que la solución radica en atacar las causas profundas que llevan a miles de personas a emigrar, así como en crear oportunidades para una migración regular y segura. Enfatizó que la región debe trabajar unida para abordar estas problemáticas y garantizar una gestión migratoria que beneficie a todas las partes.
La inauguración de la nueva embajada también simboliza el compromiso de Estados Unidos con su relación con México. Considerada la más grande del mundo, esta sede representa un punto de encuentro para fortalecer la diplomacia y consolidar los lazos entre ambos países. En palabras de Salazar, este proyecto refleja una visión de futuro compartida, basada en la colaboración y el entendimiento mutuo.
El evento no solo fue una celebración diplomática, sino también cultural. Con un programa que incluyó danzas tradicionales y música representativa, se buscó resaltar los valores que unen a ambas naciones
A medida que se acerca el final de su misión diplomática, programada para el próximo 7 de enero, Ken Salazar reiteró su optimismo sobre el futuro de la relación entre México y Estados Unidos. Hizo un llamado a continuar trabajando como socios para enfrentar los desafíos comunes, desde la seguridad y la migración hasta la lucha contra el crimen organizado.