La confianza empresarial en México experimentó una caída a finales de 2024, cerrando el año con su tercer peor resultado de todo el año, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
En diciembre, el Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC), que mide la percepción de los empresarios en cuatro sectores clave de la economía nacional, disminuyó en cuatro puntos en comparación con el mismo mes de 2023. Este retroceso marcó el octavo mes consecutivo de baja en la confianza empresarial, lo que refleja un panorama más negativo para los empresarios en términos anuales.
El informe de INEGI destaca que esta caída fue más moderada que las observadas en meses previos. En septiembre y noviembre, la caída del IGOEC había sido más pronunciada, con descensos de 5.5 y 4.6 puntos, respectivamente. Sin embargo, el comportamiento del indicador en diciembre siguió siendo negativo, especialmente en los sectores de servicios privados no financieros y comercio, que fueron los más afectados, con caídas de 4.6 y cuatro puntos, respectivamente.
La industria manufacturera y la construcción también mostraron disminuciones, aunque de menor magnitud, con retrocesos de 3.3 y 2.7 puntos en su comparación anual
Este declive en la confianza empresarial se ha centrado principalmente en dos áreas específicas: la percepción sobre el momento adecuado para realizar inversiones y la situación económica actual del país. Los empresarios de los cuatro sectores analizados mostraron un creciente pesimismo sobre las condiciones para invertir en el corto plazo, un factor que contribuyó a la caída en el indicador de confianza.
A pesar de estos resultados, el IGOEC se ubicó en 52.2 puntos en diciembre, lo que representa una ligera mejora de 0.7 puntos respecto al mes anterior. Este incremento fue impulsado principalmente por el buen desempeño de los sectores de comercio y servicios, que reflejaron un ligero optimismo en comparación con la situación de meses anteriores. No obstante, esta mejora no fue suficiente para cambiar la tendencia general a la baja.
La industria manufacturera reportó una confianza de 51.2 puntos, lo que refleja una debilidad importante en sus componentes. En contraste, el sector de servicios privados no financieros presentó un incremento más significativo, alcanzando los 53.4 punto