México atraviesa una preocupante crisis en los hábitos de lectura, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En los últimos diez años, la población lectora adulta de más de 18 años ha disminuido en 14 puntos porcentuales, pasando del 84.2 % en 2015 al 69.6 % en 2024. Esta tendencia, que preocupa a expertos en el tema, refleja una baja significativa en la participación de los mexicanos en actividades de lectura, lo que podría tener repercusiones negativas para el desarrollo cultural y educativo del país.
Además de esta caída en la población lectora, un diagnóstico realizado por el instituto educativo Kumon a más de 45,000 estudiantes en México y Centroamérica reveló que más del 60 % de los alumnos de nivel básico tienen dificultades para leer fluidamente y comprender lo que leen.
Los resultados mostraron que los niños de sexto de primaria y secundaria tienen un rendimiento comparable al de los estudiantes de segundo grado, según la franquiciataria de Kumon en León, Ana Teresa Velázquez Centeno.
Esta baja en el nivel de lectura fluida y comprensión pone en riesgo la calidad educativa en el país. Carlos Ramírez Perales, especialista en Educación del instituto Kumon a nivel nacional, alertó sobre un posible aumento del analfabetismo funcional en la región.
En México, se estima que el 4.7 % de la población adulta se encuentra en esta situación, lo que limita su capacidad para entender textos complejos o desarrollar habilidades cognitivas avanzadas.
A pesar de este panorama, algunos países de Latinoamérica continúan destacando por su alta tasa de lectura. Según datos del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), Argentina y Chile lideran la región, con un promedio de 5.4 y 4.5 libros leídos por persona al año, respectivamente. México ocupa el sexto lugar, por detrás de países como Brasil, Colombia y Perú, aunque su ranking sigue siendo preocupante dada la caída en su índice de lectura.
La situación de la lectura en México es una llamada de atención para las autoridades y la sociedad en general. Es esencial tomar medidas urgentes para revertir la tendencia y mejorar las habilidades lectoras de los mexicanos, a fin de evitar consecuencias a largo plazo en el desarrollo educativo y social del país.
Con información de EFE.