La pugna por Zama, la joya de la Reforma Energética

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la reforma energética de Peña Nieto fracasó, su gobierno a través de Petróleos Mexicanos busca el control del campo Zama, considerado como el octavo yacimiento más grande en la historia de México, el cual fue descubierto por la empresa estadounidense Talos Energy, que invirtió a través de dicha reforma.

 Se trata de uno de los más grandes pozos petroleros y su control está en juego. Se encuentra en aguas cercanas al puerto de Dos Bocas, Tabasco, el sitio en el que el gobierno de López Obrador construirá una refinería, lo que para analistas devela por qué es clave para el gobierno mexicano.

El deposito en disputa está ubicado cerca de la costa de Tabasco, en el golfo de México y a relativa baja profundidad, y según las primeras exploraciones, se sabe que contiene crudo más ligero (el cual es más rentable) que el pesado que normalmente produce México.

El consorcio estadounidense Talos Energy posee parte de los derechos ya que es quien ganó el "bloque 7", una de las regiones licitadas por el gobierno para que petroleras privadas las exploraran.

En agosto, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que el manejo de este campo estaría bajo negociación.

Para el experto en energía Luis Miguel Labardini, esta es la primera ocasión que ne México se realiza un proceso de unificación por un yacimiento compartido, e incluso se firmó un contrato. Hasta el momento no existen los elementos para determinar quién tiene la mayor parte del campo.

Gonzalo Monroy dijo para Meganoticias TVC, que preocupa el discurso del presidente López Obrador, y que si no hay un acuerdo entre ambas partes, sería la Secretaría de Energía quien decidiría quién operará la explotación.