Por: Abel Martínez Luna (@AbelMartinezMN)
El futuro del sector energético se define en las leyes secundarias presentadas por la presidenta Sheinbaum.
Luz Elena González Escobar, secretaría de Energía, explica, "representan la reversión de reformas, de todas las reformas neoliberales que se implementaron desde 1992 en este sector y que tenían como objetivo la desaparición de las empresas públicas del Estado y la privatización sin control del sector energético".
Uno de los cambios trascendentes es que Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejan de ser empresas "productivas", se convierten en empresas "públicas" del estado. ¿Qué significa?
Revisemos. La reforma de 2013 les dio el carácter de "productivas" para separar su administración del gobierno, obligarlas a ser rentables. Con el cambio priorizarán el servicio público por encima de los criterios de mercado, deben garantizar el suministro energético, sin tomar en cuenta costos o utilidades.
Fernando Zendejas Reyes, abogado y exsubsecretario de electricidad de la Secretaría de Energía (SENER), señala "se habla de que tengan un mandato de
servicio público, prácticamente es que sigan haciendo las mismas actividades, pero sin tener la obligación de ser rentables".
El cambio también afecta la deuda de estas empresas, principalmente de PEMEX, que es de 100 mil millones de dólares.
Al ser empresa pública, el gobierno puede absorber la deuda y mejorar sus condiciones, pero esto no resolvería la crisis, propiciada por adeudos, caída de producción e ingresos, pasivo laboral e infraestructura rezagada.
Gonzalo Monroy, experto en energía, indica "Aunque hoy toda la deuda de Pemex la pasáramos a una deuda pública, que hiciéramos una especie de "PEMEX-PROA", esto no va a resolver el problema de PEMEX".
Otra implicación es la inversión, aunque las leyes abren la puerta a la inversión privada, la prevalencia que tendrá PEMEX y CFE, así como la incertidumbre por la reforma al poder judicial, podría ahuyentarla en principio y el gobierno no tendría el dinero suficiente para hacer frente a la demanda.
Ramsés Pech, analista y asesor de la industria energética y en economía, destaca, "todos los cambios que se realicen de ahora en adelante van a depender no solo de las políticas públicas, solo del dinero presupuestal que se le asigne a PEMEX y la CFE, hoy se les da un billón de pesos y la verdad con todo lo que se pretende hacer se necesitan casi 2 billones de pesos".
Son seis las reformas secundarias que revisa el Senado, este primer cambio está en las leyes de empresa pública. En el resto se define cómo será la transición energética y cómo participará la iniciativa privada.