El expresidente George W. Bush, quien se encontraba en el mandato durante los atentados del 11 de septiembre de 2001, manifestó su lamento por la división de Estados Unidos en una ceremonia en Shanksville, Pensilvania, lugar donde cayó uno de los cuatro aviones lanzados por los terroristas contra objetivos estadounidenses.
"En las semanas y meses que siguieron los atentados del 11 de septiembre estaba orgulloso de dirigir a un pueblo impresionante, resistente y unido", declaró el expresidente.
"Si hablamos de la unidad de Estados Unidos, estos días parecen lejanos", lamentó.