Leydy Pech ganó hoy el Premio Medioambiental Goldman (Goldman Environmental Prize), conocido como el "Nobel" medioambiental, por evitar la siembra de soya transgénica en el sur del país.
La mujer indígena de 55 años, que detuvo el trabajo de Monsanto al sur del país, y logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminara que se violaron los derechos constitucionales de los mayas al permitir la plantación de estas semillas en México.
"Debido a la persistencia de Pech y su coalición, en septiembre de 2017, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria revocó el permiso de Monsanto para cultivar soya modificada genéticamente en siete estados", publicó la fundación en su página.
Leydy Araceli Pech Martín, también conocida como "guardiana de las abejas" o "dama de la miel" ha luchado desde hace más de 10 años en la erradicación del uso de pesticidas y semillas transgénicas en la agricultura mexicana.
Junto a Pech otros cinco activistas; Kristal Ambrose, Chibeze Ezekiel, Nemonte Nenquimo, Lucie Pinson y Paul Sein Twa, ganaron el Premio Medioambiental Goldman.
Araceli, vive en una aldea en Hopelchén, en la península de Yucatán, un territorio fuertemente afectado por la deforestación y la contaminación tóxica de la agricultura industrial, que perjudica especialmente a ecosistemas de los que dependen las abejas.
Ella tiene algunos colmenares que sustentan su economía familiar. Junto a otras mujeres de la zona, se dedica a la crianza y preservación de la abeja melipona beecheii, una especie silvestre sin aguijón domesticada por los pueblos mayas de México desde hace cientos de años.