El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido una advertencia sobre los riesgos asociados al consumo de cannabis, sugiriendo que el daño que este provoca puede ser igual o incluso más severo que el causado por el tabaco
Esta afirmación se apoya en investigaciones recientes que indican que fumar marihuana puede resultar en un daño pulmonar más significativo que el de los cigarrillos. Un estudio realizado por la Universidad de Ottawa reveló que los fumadores habituales de cannabis presentan tasas más altas de inflamación y enfisema en comparación con aquellos que solo fuman tabaco.
El doctor Hugo Aguilar Talamantes, coordinador de Programas Médicos en la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del IMSS, enfatiza la importancia de reconocer los síntomas de intoxicación aguda por cannabis, tales como ansiedad extrema, confusión, taquicardia y pérdida de conciencia. Aunque las sobredosis mortales son raras, es crucial buscar atención médica inmediata ante estos signos.
La Encuesta en línea sobre el uso de cannabis y derivados 2023, aplicada a 13 mil 470 personas de 12 a 75 años, mostró que 28.3 por ciento, es decir, tres mil 769, la consumió alguna vez en la vida; de ellas, una de cada cinco dijo usarla en la actualidad y, una de cada cuatro ha intentado dejarla
De acuerdo al IMSS, el cannabis contiene más de 500 compuestos químicos, siendo el tetrahidrocannabinol (THC) el más conocido, responsable de sus efectos psicoactivos. La manera en que se consume esta sustancia -ya sea por inhalación, en comestibles o en forma de aceite- puede influir en su impacto en la salud. El consumo frecuente no solo irrita las vías respiratorias, sino que también puede aumentar el riesgo de problemas psicológicos como ansiedad y depresión, además de afectar negativamente la memoria y la concentración.
Además, se ha observado que mezclar cannabis con otras sustancias como alcohol o sedantes puede intensificar los efectos depresores sobre el sistema nervioso central, lo que podría resultar en situaciones peligrosas como la pérdida del conocimiento.
Para abordar estos riesgos, el IMSS utiliza herramientas efectivas como la Guía de Intervención mhGAP (Mental Health Gap Action Programme) de la Organización Mundial de la Salud (OMS)