Este viernes, Nicolás Maduro fue juramentado como presidente de Venezuela para el período 2025-2031, en un acto solemne celebrado por la Asamblea Nacional (AN), dominada por el oficialismo.
A pesar de las denuncias de fraude por parte de la oposición, que insiste en que el verdadero ganador de los comicios de julio fue Edmundo González Urrutia, el líder chavista asumió su nuevo mandato con un mensaje de paz y prosperidad para el país.
"Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela, que haré cumplir todos los mandatos de esta Constitución", expresó Maduro, ante el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez. El mandatario juró sobre el ejemplar original de la Constitución de 1999, firmada por el fallecido presidente Hugo Chávez, y aprobada en referéndum. En su discurso, declaró que este nuevo periodo marcaría el comienzo de una "nueva democracia" en el país.
El acto contó con la presencia de importantes figuras del gobierno, incluyendo al fiscal general, Tarek William Saab; la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez; el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso; y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. Maduro llegó acompañado de su esposa, Cilia Flores, así como otros funcionarios cercanos al régimen como Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello.
A pesar de la ceremonia, la oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), continúa cuestionando la legitimidad de las elecciones. Según esta coalición, Edmundo González Urrutia fue el verdadero ganador de los comicios presidenciales de julio y debería ser quien ocupe la presidencia. La oposición ha publicado un 85% de las actas electorales como prueba de su triunfo, que afirman fueron obtenidas a través de testigos y miembros de mesa.
El CNE, por su parte, proclamó a Maduro como vencedor de las elecciones, aunque aún no ha divulgado los resultados desagregados, tal como lo había prometido en su cronograma. La falta de transparencia en el proceso electoral ha sido una de las principales críticas tanto de la oposición como de organismos internacionales.
González Urrutia, quien recientemente realizó una gira por varios países de América para recabar apoyo, insiste en que tomará posesión como presidente, a pesar de las manifestaciones de lealtad del ejército venezolano a Maduro. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ha sido enfático en reiterar que tanto él como la Fuerza Armada seguirán apoyando al líder chavista en su mandato.
Con este evento, Venezuela atraviesa una profunda crisis política, donde las tensiones entre el gobierno y la oposición continúan en aumento, dejando en el aire las posibilidades de un acuerdo que permita una resolución pacífica a la disputa sobre la legitimidad del gobierno.