Un participante en la decimotercera marcha de los "chalecos amarillos" perdió hoy una mano por el estallido de una granada de las usadas por la policía francesa para dispersar las manifestaciones, durante la jornada de protestas de este sábado en París.
Según testigos, citados por la prensa local, la víctima es un joven fotógrafo de los "chalecos amarillos" que intentó detener con la mano que una granada de dispersión tipo GLI-24 cayera en la pierna de uno de sus compañeros, cuando se encontraban cerca del Parlamento.
Otras versiones indicaron que la granada cayó al piso cerca de donde estaba el joven, quien la tomó para devolverla y le estalló en la mano.
El joven tomaba fotografías de los manifestantes, que empujaban las vallas que protegían la entrada del Parlamento, según imágenes transmitidas por canales locales de televisión.
Fuentes médicas informaron a su vez que los bomberos trasladaron a la víctima hacia un hospital, con el brazo cubierto por una venda llena de sangre.
Los artefactos explosivos y gas lacrimógeno son usados por la policía antidisturbios y de acuerdo con los reportes el de este sábado es el quinto asistente a las protestas de los "chalecos amarillos" que pierde una mano por el impacto de granada desde el inicio de la protesta contra el gobierno en noviembre pasado.
En tanto, las autoridades informaron que hacia las 14:00 horas locales (13:00 GMT) unos 10 manifestantes fueron detenidos, tras la marcha que iniciaron desde la mañana en los Campos Elíseos y siguieron hacia el Campo Marte, frente a la Torre Eiffel.
Los "chalecos amarillos" se manifestaron por decimotercera semana consecutiva en París y otras ciudades francesas, en demanda de mejores condiciones de vida y contra las políticas del presidente Emmanuel Macron.