Alrededor de 5 mil personas, entre ellas neonazis, realizaron una marcha en Viena para protestar contra las restricciones impuestas para frenar la pandemia, a pesar de que la manifestación no estaba autorizada.
A pesar de la prohibición de la marcha por parte de la policía local, los manifestantes marcharon, muchos de ellos sin cubrebocas y sin respetar la sana distancia.
Pero, según las fuerzas de seguridad, varios miles de personas participaron en la marcha, convocada por el partido de extrema derecha FPÖ, que calificó la prohibición de "escandalosa".
Entre los participantes figuraban militantes neonazis y 'hooligans'.
Los manifestantes, que se dirigían al Parlamento y provocaron cortes en la circulación, se negaron a dispersarse.
La policía efectuó varias detenciones.
El exministro del Interior, Herbert Kickl, miembro de FPÖ, hizo un llamado para salir a la calle en protesta contra el toque de queda y el tercer confinamiento en vigor.
En previsión de las posibles "alteraciones del orden público", las autoridades decidieron prohibir la manifestación.
Pese al nuevo confinamiento y a la ampliación del toque de queda, Austria, de 8.9 millones de habitantes, se han registrado mil 190 nuevos contagios de covid-19.