El Partido Acción Nacional (PAN), principal fuerza opositora en México, instó a la presidenta Claudia Sheinbaum a condenar al gobierno venezolano tras la detención de María Corina Machado, destacada líder opositora de Venezuela.
Machado fue arrestada el jueves, luego de encabezar una manifestación en defensa de la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales venezolanas del pasado 28 de julio.
Mariana Gómez del Campo, secretaria de Asuntos Internacionales del PAN y presidenta de la Organización Demócrata Cristiana de América (OCDA), calificó el arresto de Machado como un "secuestro" y criticó los vínculos entre Sheinbaum y el régimen de Nicolás Maduro. "Son una bola de criminales, y con esos criminales ha decidido pactar Claudia Sheinbaum", declaró Gómez del Campo en un video difundido en redes sociales.
La organización Human Rights Watch (HRW) también condenó el arresto y exigió la liberación inmediata de Machado. Según el partido Vente Venezuela (VV), al cual pertenece la líder opositora, ella fue "violentamente interceptada" tras la protesta del jueves, en lo que han descrito como un claro ataque a la libertad de expresión y la democracia.
Por su parte, Sheinbaum justificó la asistencia de un representante mexicano a la toma de posesión de Maduro, programada para este viernes, argumentando que "le corresponde a los venezolanos, no a México, definir" su gobierno. Sin embargo, esta postura ha sido duramente criticada por la oposición mexicana, que considera que México debe posicionarse del lado de la democracia y los derechos humanos.
Legisladores como la senadora Lilly Téllez (PAN) presentaron un exhorto en el Congreso para que la presidenta rechace el reconocimiento de Maduro como presidente y condene las acciones de su gobierno. Margarita Zavala, diputada y ex primera dama de México, también expresó su solidaridad con Machado, señalando que su detención representa "un ataque a la libertad".
La situación se intensifica en un contexto tenso en Venezuela, donde tanto Maduro como González Urrutia han proclamado ser los ganadores legítimos de las elecciones presidenciales. Machado, quien llevaba meses sin aparecer públicamente, cumplió su promesa de regresar a las calles el pasado martes, reafirmando su compromiso con la lucha democrática en su país.
Mientras tanto, el gobierno de Sheinbaum se encuentra en el centro del debate político, enfrentando presiones tanto nacionales como internacionales para definir su postura frente a la crisis en Venezuela.