Las estadísticas del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revelan un panorama en el continente americano, donde al menos 1,078 migrantes han perdido la vida o se encuentran desaparecidos en lo que va del año. Entre las víctimas, se destaca que 74 eran menores de edad.
El proyecto de la OIM, encargado de rastrear incidentes en las rutas migratorias a nivel global, indica que, aunque la cifra es alarmante, representa una disminución en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registraron 1,457 casos. Sin embargo, este descenso no se replica en otras regiones del mundo, especialmente en el cruce del Mediterráneo, donde 2,480 migrantes han perdido la vida o desaparecido en lo que va de este año.
Desde 2014, año en el que la OIM inició su sistema de seguimiento, se han contabilizado un total de 8,543 migrantes fallecidos o desaparecidos en las rutas migratorias de América. La cruda realidad muestra que 4,852 de estas tragedias ocurrieron en el cruce de la frontera mexicano-estadounidense, 503 en el Caribe mientras viajaban hacia EE. UU., 342 en la inhóspita región del Darién, limítrofe entre Panamá y Colombia, y 328 en el peligroso cruce marítimo desde República Dominicana hasta Puerto Rico.