Más de mil personas han muerto en Pakistán y al menos un millón de viviendas resultaron gravemente afectadas a causa de las fuertes lluvias monzónicas.
El daño es grave y la situación climática no mejora, al contrario, empeora. Este sábado, las autoridades ordenaron evacuar varias localidades del norte del país. En solo un día han fallecido, según las autoridades, al menos 119 personas.
"El año pasado otra inundación destruyó nuestras casas. Las ONG las reconstruyeron. Pero ahora, de nuevo, están bajo el agua. Solo hemos podido salvar nuestras vidas", cuenta otro evacuado junto a sus dos hijos y su mujer.
El Gobierno estima que más de 30 millones de personas han sido afectadas por estas inundaciones en diferentes puntos de Pakistán.
Piden ayuda internacional
"Algunos países han prometido ayuda y nos está llegando, pero necesitamos más para ayudar a millones de personas afectadas por las inundaciones", dijo el ministro de Planificación y Desarrollo, Ahsan Iqbal.
Pakistán y la ONU solicitaron este martes 160 millones de dólares para socorrer a las víctimas de las graves inundaciones registradas en el país.
Estados Unidos, Reino Unido, China y Emiratos Árabes Unidos, entre otros países, han respondido al llamamiento del país pidiendo ayuda, pero se necesitan más fondos para responder a las peores inundaciones que vive Pakistán desde 2010, año en que más de 2.000 personas perecieron por las inundaciones.
Las precipitaciones también han dejado 1.527 heridos en estos dos últimos meses, informó la NDMA.
El ministro Iqbal, que también preside el Comité Nacional de Socorro por Inundaciones, ha asegurado que todas las agencias gubernamentales están trabajando día y noche para brindar servicios de rescate y alivio a las víctimas de las inundaciones.
Las inundaciones causaron en los últimos días estragos principalmente en el norte, por las crecidas de los ríos Kabul y Swat, que atraviesan los distritos de Nowshera y Charsadda de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
El agua ingresó en cientos de casas de varias localidades, forzando a miles de personas a huir y pasar la noche en las carreteras acompañadas por su ganado.
El río Indo, que atraviesa el país de norte a sur, también está en riesgo de inundación inminente en varios puntos y obligó a las autoridades locales a evacuar numerosas poblaciones.
Además, las autoridades advierten sobre una segunda ola de inundaciones en la provincia sureña de Sindh, donde millones de personas ya duermen en tiendas de campaña o al aire libre por los estragos de las fuertes lluvias que asolaron la región.
El Gobierno ha declarado una emergencia en las áreas afectadas por las inundaciones y el Ejército se encuentra desplegado para ayudar a las víctimas.
El país está sufriendo las graves inundaciones en un momento en el que se enfrenta a una economía tambaleante, al agotamiento de las reservas de divisas, al desplome de la moneda local y al aumento de la inflación, que superó el 44 % durante la última semana.