El Poder Judicial es fundamental para garantizar el estado de derecho, proteger los derechos humanos y resolver conflictos de manera imparcial en México. Su papel es vital en la consolidación de la democracia, ya que actúa como un contrapeso frente a los otros poderes del Estado, asegurando que las leyes se apliquen de manera justa y equitativa. Un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) buscó medir el nivel de confianza de los ciudadanos en los distintos poderes en México, destacando la importancia de la independencia y eficiencia del Poder Judicial para fortalecer la confianza pública y la estabilidad institucional.
Según la última encuesta de la OCDE, los mexicanos confían casi de la misma manera en el Poder Judicial y en el gobierno federal. La encuesta revela que el sistema judicial tiene un 52.5% de respuestas favorables, mientras que el Ejecutivo, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, cuenta con un 53.6%. Esta diferencia mínima de 1.1% muestra un nivel de confianza bastante similar entre ambas instituciones.
A nivel global, la OCDE observó que, entre los 30 países miembros, el Poder Judicial genera más confianza que el Ejecutivo. En promedio, el 54.1% de los ciudadanos confía en el sistema judicial, mientras que solo el 45% confía en el Poder Ejecutivo. El Poder Legislativo, por otro lado, es la institución con menos confianza, con apenas un 36.5% de opiniones favorables.
En términos generales, la policía y el sistema judicial son las instituciones públicas que más confianza generan en los ciudadanos de los países de la OCDE. Más del 63% de la población confía en la policía, mientras que el 54% tiene una confianza alta o moderadamente alta en los tribunales y el Poder Judicial.
En México, la confianza en el Ejecutivo se encuentra en un nivel similar al del Poder Judicial, a diferencia de otros países como Chile, Colombia, Corea del Sur y la República Eslovaca, donde la confianza en el sistema judicial es igual o menor que en el gobierno nacional. Sin embargo, en naciones como Estonia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña y Nueva Zelanda, la confianza en el Poder Judicial es significativamente mayor que en otros poderes, lo que los coloca entre los países con los índices de confianza en el sistema jurídico más altos de la OCDE.
La OCDE destaca que es normal que el sistema judicial reciba mayor confianza en democracias saludables, ya que se espera que sea independiente y tome decisiones libres de influencias políticas. En contraste, los mexicanos confían mucho más en su Ejecutivo que los ciudadanos de otros países latinoamericanos de la OCDE. Por ejemplo, solo un 30.4% de los chilenos, un 32.1% de los colombianos y un 34.8% de los costarricenses confían en sus gobiernos.
Acerca de los retos que tienen los gobiernos frente a las críticas de la ciudadanía, la OCDE afirmó que es necesario que se aborden los desafíos que a largo plazo puedan estar relacionados con una falta de capacidad de respuesta, que derive en una mala percepción de todos los niveles de gobierno e instituciones públicas.