La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, advirtió este viernes que los fabricantes y comerciantes de armas estadounidenses podrían ser considerados "cómplices" de terrorismo si se confirma la posible designación de cinco carteles del narcotráfico de México como grupos terroristas.
Esta declaración se da en el contexto de un debate creciente sobre las políticas de control de armas y el narcotráfico en la región.
En su conferencia matutina, Sheinbaum recordó que el 74% de las armas utilizadas por los grupos delictivos en México provienen de Estados Unidos, lo que pone en duda el papel de las armadoras y distribuidoras de armas en este fenómeno. "¿Entonces cómo quedan las armadoras y distribuidoras frente al decreto? Tal vez, no sé, los abogados lo están viendo, pero pueden ser cómplices", afirmó la mandataria.
Sheinbaum también señaló que, si se lleva a cabo la designación de los carteles mexicanos como terroristas, México ampliaría la demanda que ya presentó contra la industria armamentista de EE. UU.
Esta demanda tiene como objetivo responsabilizar a las empresas estadounidenses que abastecen de armas a los grupos criminales mexicanos. Los cinco carteles mencionados en la posible designación incluyen el Cartel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cartel del Noreste, la Familia Michoacana y Unidos.
Además, la presidenta mexicana expresó que la administración de Donald Trump ha insistido en que México está "gobernado por los carteles", lo que ha generado tensiones entre ambos países. Trump ha afirmado que los carteles mexicanos son responsables de las muertes de entre 250,000 y 300,000 estadounidenses cada año, mientras que algunos de sus asesores, como Michael Waltz, sostienen que estos grupos controlan hasta el 30% del territorio mexicano.
Sin embargo, Sheinbaum ha señalado que este tipo de declaraciones no ayuda a combatir el crimen organizado en México, ya que la mayoría de las armas utilizadas por los grupos delictivos provienen de EE. UU. De acuerdo con un informe del Departamento de Justicia de EE. UU., publicado en enero, el 74% de las armas en manos de los criminales en México son de origen estadounidense.
La mandataria también afirmó que México no aceptará intromisiones externas en su soberanía, dejando en claro que se mantendrán firmes en su postura de defender la autonomía del país frente a cualquier intento de interferencia. En este contexto, Sheinbaum subrayó que trabajarán en fortalecer las normas internas para evitar la venta ilegal de armas provenientes de otros países.
Por último, la posible designación de los carteles mexicanos como grupos terroristas no solo afectaría a las organizaciones del narcotráfico, sino también a otros grupos criminales latinoamericanos, como la banda Tren de Aragua, el Clan del Golfo de Colombia y la Mara Salvatrucha (MS-13), quienes también están bajo evaluación por el Departamento de Estado de EE. UU.