Una jueza federal en Estados Unidos ha decidido permitir que avance la demanda presentada por México contra vendedores de armas en Arizona, lo que marca un paso importante en el proceso judicial
Esta decisión se produce mientras la Suprema Corte de Justicia de EE. UU. evalúa una demanda paralela del gobierno mexicano contra fabricantes de armamento. México busca responsabilizar a la industria armamentista estadounidense por el daño causado en su territorio, argumentando que las prácticas negligentes de estas empresas facilitan el tráfico ilícito de armas hacia el crimen organizado.
En agosto de 2021, México presentó su primera demanda en Massachusetts contra reconocidas marcas como Smith & Wesson, Beretta y Colt, reclamando 10 mil millones de dólares. Las acusaciones se centran en que estas compañías han incurrido en prácticas que permiten que sus productos lleguen a manos del crimen organizado. Sin embargo, un juez federal había desestimado previamente esta demanda, citando la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, que exime a los fabricantes de responsabilidad por el uso ilegal de sus productos.
A inicios de 2024, un tribunal de apelación revocó este fallo, permitiendo que la demanda continuara
En el segundo litigio, cinco vendedores de armas en Arizona han solicitado que se suspenda el proceso hasta que la Suprema Corte se pronuncie sobre el caso de Massachusetts. La jueza Rosemary Marquez rechazó esta solicitud, argumentando que posponer el caso sería un retraso injustificado en la búsqueda de justicia para México. En sus declaraciones, enfatizó el daño continuo y considerable causado por el tráfico de armas.
La problemática del tráfico de armas entre Estados Unidos y México es alarmante; más del 70% de las armas utilizadas por grupos criminales en México provienen del país vecino. Este fenómeno ha sido corroborado por diversas fuentes, incluyendo declaraciones del embajador estadounidense en México. Las autoridades mexicanas estiman que cada año ingresan ilegalmente más de 250,000 armas al país, lo que representa solo una fracción del total que circula entre los grupos delictivos.
Los métodos utilizados por el crimen organizado para contrabandear armas a México son variados y sofisticados. Entre ellos se incluyen:
El gobierno mexicano ha intensificado sus esfuerzos para combatir este fenómeno, logrando un aumento del 10% en los decomisos de armas durante 2023. A pesar de estos esfuerzos, solo un pequeño porcentaje del total estimado logra ser interceptado. En este contexto, las fuerzas federales han confiscado más de 47,424 armas desde diciembre de 2018 hasta enero de 2024.