Este martes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que el buque de la Armada de Estados Unidos, USS Gravely, que llevó a cabo operaciones antidrogas en el Golfo de México el lunes, no navega en aguas mexicanas, sino en su territorio y en aguas internacionales.
Según la mandataria, el Gobierno mexicano fue informado de las labores de la nave antes de que se hiciera pública la noticia de su presencia.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum detalló que el USS Gravely, un buque de guerra equipado con misiles, opera bajo las normas internacionales de navegación. Aseguró que la Armada de Estados Unidos tiene la facultad de llevar a cabo estas operaciones en aguas internacionales, y destacó que la comunicación previa fue un acto positivo, evitando así que el barco llegara a aguas nacionales sin aviso.
La presidenta también explicó que la labor del buque estadounidense no está dirigida contra México, sino que tiene como objetivo vigilar las aguas internacionales para detectar posibles envíos de droga u otras amenazas hacia los Estados Unidos.
Este tipo de operaciones, aunque no son inéditas, generaron controversia en el país, ya que en febrero se reportaron vuelos de drones y aviones estadounidenses sobre territorio mexicano, inicialmente destinados a monitorear a grupos narcotraficantes.
En ese sentido, Sheinbaum subrayó que los vuelos de vigilancia aérea fueron realizados bajo petición del Gobierno mexicano, y que gracias a ellos, el Ejército mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR) han podido realizar detenciones importantes de narcotraficantes. La inteligencia compartida entre ambos países ha sido clave en el combate al narcotráfico, según las autoridades mexicanas.
Por otro lado, la presidenta reiteró que la Secretaría de Marina de México lleva a cabo una vigilancia exhaustiva de la plataforma continental y las aguas internacionales, con el objetivo de prevenir el tráfico de drogas hacia México.
Aseguró que, durante la actual Administración, que comenzó el 1 de octubre, se han realizado "incautaciones históricas" de sustancias ilícitas, lo que refleja el esfuerzo del país en la lucha contra el crimen organizado.