El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, denunció este jueves lo que calificó como una "conspiración" en Estados Unidos tras la publicación de un informe del Departamento de Justicia que reveló que 200,000 armas ingresan anualmente a México, tres cuartas partes de las cuales provienen de ese país.
Gertz Manero señaló que la situación es extremadamente grave y subrayó la necesidad de fortalecer la relación bilateral con Estados Unidos para combatir este problema.
El fiscal comentó que el informe, presentado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, valida las graves dificultades que enfrenta México debido a la llegada de armas de alto calibre, que alimentan la violencia en el país. "Son armamentos de calibre 50 y para arriba, con una capacidad de fuego nunca antes vista", declaró el funcionario. Según Gertz Manero, el 74% de estas armas letales provienen de Estados Unidos.
Este informe, elaborado por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, revela una producción industrial de armas en ese país, con un catálogo detallado de cómo se fabrican y distribuyen.
Sin embargo, el fiscal mexicano criticó que los esfuerzos de su país para rastrear estas armas se ven obstaculizados por un sistema de control en Estados Unidos que, según él, está atrasado. Las solicitudes de información por parte de las autoridades mexicanas, señaló, pueden tardar meses en ser respondidas.
El Gobierno mexicano ha sido claro en su lucha contra el tráfico de armas, y la presidenta Claudia Sheinbaum recordó que durante la administración de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, se presentó una demanda en contra de los fabricantes de armamento en Estados Unidos, exigiendo una indemnización de 10 millones de dólares por la violencia generada por estas armas en México.
Aunque la demanda no prosperó, Sheinbaum aseguró que continuará buscando soluciones con la próxima administración estadounidense, liderada por Donald Trump.
Trump, quien ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la "invasión" de migrantes y drogas desde México, también ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas si el país no detiene el flujo de estas sustancias. La presidenta Sheinbaum subrayó que, así como a Estados Unidos le preocupa el tráfico de drogas, México tiene una preocupación similar respecto al flujo de armas.
El fiscal Gertz Manero advirtió que las armas que ingresan a México son responsables de gran parte de la violencia en el país, y destacó que la cooperación entre ambas naciones es crucial para frenar este grave problema. El informe del Departamento de Justicia es una señal de que la situación es reconocida en Estados Unidos, pero aún queda mucho por hacer para encontrar soluciones efectivas.
México continúa buscando medidas para frenar el tráfico de armas, y el gobierno de Sheinbaum está decidido a seguir presionando para encontrar un enfoque más efectivo que ataque tanto la producción como el tráfico ilícito de armas desde Estados Unidos.