El gobierno mexicano ha informado que en las primeras dos semanas de la Administración de Donald Trump, se han reportado dos casos de presuntas violaciones de derechos humanos de migrantes deportados desde Estados Unidos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, explicó que, tras la llegada de los deportados, se realiza una entrevista para detectar posibles abusos. En estos casos, se ha registrado la denuncia de una mujer guatemalteca y un mexicano que afirman haber sido víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
La mandataria no detalló los detalles específicos de los casos, pero aseguró que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tomará medidas al respecto. "La SRE presentará una queja a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB) de EE.UU. y una denuncia en ese país para que se revise el caso", declaró Sheinbaum. Este reporte surge en medio de crecientes preocupaciones por el trato a los migrantes deportados y las promesas de deportaciones masivas del presidente estadounidense.
En la primera semana de la presidencia de Trump, las autoridades migratorias de EE.UU. detuvieron a al menos 2,382 inmigrantes indocumentados y emitieron 1,797 órdenes de captura contra ciudadanos susceptibles de ser deportados.
Por su parte, el gobierno mexicano informó que, entre el 20 y 26 de enero, recibieron a 4,094 deportados, una cifra que incluye no solo a mexicanos, sino también a personas de otras nacionalidades. La mayoría de los deportados eran mexicanos, aunque el gobierno mexicano ha asegurado que brindan apoyo a todas las personas que llegan a la frontera.
El gobierno de México ha expresado su preocupación por las imágenes difundidas por Estados Unidos, que muestran a migrantes esposados antes de ser transportados en aviones de apariencia militar. Sin embargo, la presidenta Sheinbaum aclaró que los vuelos que llegan al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Ciudad de México, con migrantes deportados, son de civiles y no de carácter militar, como algunas imágenes podrían haber sugerido.
En medio de las tensiones sobre las deportaciones masivas, las autoridades mexicanas continúan monitoreando la situación, ya que los mexicanos representan casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Además, las remesas enviadas por los migrantes mexicanos a su país de origen representan cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México. En 2024, se estima que las remesas alcanzaron un récord de 65.000 millones de dólares, subrayando la importancia económica de la migración para el país.
El gobierno de México ha reafirmado su compromiso de apoyar a todos los migrantes deportados, independientemente de su nacionalidad, asegurando que se les brinde atención adecuada en los centros de apoyo y en la frontera. Este enfoque se mantiene en medio de las crecientes preocupaciones sobre el trato a los migrantes y las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos bajo la nueva administración.