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14 de Marzo del 2025
Cultura

Combate al fuego: el problema de los incendios forestales

Combate al fuego: el problema de los incendios forestales

"El fuego es uno de los factores de perturbación ecológica y de transformación del paisaje más ampliamente extendidos en los ecosistemas terrestres. Los incendios forman parte de la dinámica de los ecosistemas, pueden ser una herramienta de manejo, y también un factor de deterioro ambiental, según las condiciones en las que se presente."

(Programa de Manejo del Fuego, 2020)



A pocos días de dar inicio a la primavera, México ha reportado incendios en varios estados. En el Área Metropolitana de Monterrey, solo entre el lunes 3 y el domingo 9 de marzo se registraron 917 incendios, según Protección Civil de Nuevo León. Además, el 9 de marzo de 2024, se activó un nuevo incendio en el Bosque de la Primavera, en Jalisco. Estos son solo algunos ejemplos de un fenómeno recurrente en el país cada año. Pero, ¿por qué ocurre?


En gran parte del país, la temporada de incendios forestales comienza a principios de año y dura seis meses, mientras que en el noroeste va de mayo a septiembre. Esto es grave porque los bosques son esenciales para el agua, el aire, el clima y la vida en general, además de ser una fuente de recursos para muchas actividades humanas.


Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se estima que el 99% de los incendios son causados por actividades humanas, mientras que solo una pequeña parte se debe a fenómenos naturales. Las principales causas de estos incendios incluyen accidentes, como la ruptura de líneas eléctricas, colisiones automovilísticas, ferroviarias y aéreas, así como negligencias como la quema agropecuaria no controlada, fogatas de excursionistas, tirar las colillas de cigarros aún encendidas, la limpieza de vías en carreteras, y causas intencionales, como quemas derivadas de conflictos entre personas o comunidades, tala ilegal o disputas legales.



Las descargas eléctricas o erupciones volcánicas son algunas de las principales causas naturales de las que se tienen registro en el país



En México, se ha mencionado que el fenómeno conocido como "El Niño" podría estar relacionado con los incendios forestales. Según un estudio realizado por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, la fuerza de "El Niño", que se mide por los cambios máximos en la temperatura mensual en una zona específica del océano Pacífico, solo explica el 4% de la superficie afectada por incendios en el país.


Sin embargo, cuando se analiza la intensidad de "El Niño" no solo en un año, sino durante dos años seguidos (multiplicando los cambios de temperatura de ambos años), la relación con los incendios forestales se vuelve mucho más fuerte. Esto significa que, aunque este fenómeno por sí solo no explica gran parte de los incendios, su efecto acumulado a lo largo de dos años sí tiene un impacto más significativo en la extensión de los incendios forestales en México.



El Niño puede explicar hasta el 42% de las variaciones en los incendios forestales, lo que ayuda a entender por qué en algunos años los incendios tienen un impacto mínimo, mientras que en otros consumen cientos de miles de hectáreas



En México, el fuego se utiliza de manera controlada en dos actividades principales. En las áreas de cultivo y ganadería, se emplea para limpiar terrenos, eliminando maleza, pasto seco y restos de cosechas previas. Este proceso facilita la preparación del suelo para nuevas siembras o para proporcionar pasto fresco al ganado. Además, se utiliza para controlar plagas y enfermedades que amenazan los cultivos o el pasto, garantizando un entorno más saludable para la producción agrícola y ganadera.


Por otro lado, en las áreas forestales, el uso del fuego se realiza con mayor precaución. Se lleva a cabo un estudio exhaustivo de la zona, se delimita el área afectada y se evalúan las condiciones climáticas para minimizar riesgos. Su objetivo es manejar y conservar los bosques, reduciendo la cantidad de material inflamable, como hojas secas y ramas, para prevenir incendios forestales más destructivos. Esta práctica también permite la regeneración del ecosistema, promoviendo el crecimiento de nuevas plantas y la conservación de la salud del bosque. Sin embargo, cuando no se siguen correctamente estas prácticas, el fuego puede salirse de control, originando incendios forestales que afectan gravemente el medio ambiente.



El Centro Nacional de Prevención de Desastres, menciona que en el caso de las zonas arboladas, tardan en recuperarse entre 15 a 50 años, según la especie y a diversos factores



La Comisión Nacional Forestal (Conafor) es la encargada de combatir los incendios forestales. Primero, se realiza un reconocimiento del incendio para obtener detalles como su ubicación, tamaño, velocidad de propagación y riesgos. Luego, se hace una evaluación previa para considerar los recursos disponibles, organizar los brigadistas y definir los medios de combate. En el terreno, se evalúan las áreas amenazadas, las condiciones de seguridad y el tipo de combustible en peligro.


Con esta información, se determina el método de combate. Puede ser directo, cuando el incendio no tiene llamas mayores a 1.5 metros de altura, y se enfría el combustible con tierra, agua o productos químicos. También se corta la continuidad del combustible horizontalmente. Este método se usa en incendios pequeños o en focos de un incendio mayor con poco humo y calor.


Si el incendio es más grande, se utiliza el combate indirecto, que consiste en crear una brecha cortafuego a cierta distancia del incendio y aplicar espumantes o retardantes químicos si las llamas superan 1.5 metros. Este método aprovecha barreras naturales y artificiales y construye líneas de fuego para controlar el incendio.



Los incendios de Nivel I son pequeños y solo requieren la participación de brigadas locales y voluntarios. Los incendios de Nivel II y III son más grandes y requieren la intervención de diversas instituciones, incluyendo el gobierno federal y, en algunos casos, ayuda internacional





Los estados con mayor superficie incendiada son:

  • Baja California: 30,096 hectáreas
  • Sinaloa: 3,858 hectáreas
  • Chihuahua: 2,860 hectáreas


Sin embargo, en cuanto al número total de incendios, los estados más afectados han sido:

  • Jalisco: 149 incendios
  • Michoacán: 76 incendios
  • Chihuahua: 69 incendios



El informe señala que, en la mayoría de los casos, la causa de los incendios es desconocida. Entre las razones identificadas destacan la intencionalidad, las actividades pecuarias y el descuido de fumadores




Entre 1970 y 2024, se han registrado 88,274 incendios forestales, afectando un total de 1,671,835 hectáreas. En promedio, cada año ocurrieron 7,097 incendios, con una media de 319,003 hectáreas afectadas, es decir, 3 veces el tamaño de la Ciudad de México.


Los años más críticos han sido:

  • 2011: 956,405 hectáreas quemadas
  • 2023: 1,047,493 hectáreas quemadas
  • 2024: 1,672,216 hectáreas quemadas



Los estados con mayor incidencia de incendios en este período han sido Estado de México, Ciudad de México y Michoacán



El Foro Económico Mundial estima que los incendios forestales cuestan alrededor de 50 mil millones de dólares anuales en todo el mundo. En México, no hay cifras exactas sobre su costo, pero sí datos sobre el presupuesto de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).


En 2018, al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la Conafor recibió un presupuesto de 4,391 millones de pesos. Sin embargo, ha sufrido recortes constantes, y para 2024 su presupuesto se redujo a 903 millones de pesos, según el Diario Oficial de la Federación.


Coparmex advirtió que estos recortes han debilitado la capacidad de la Conafor para combatir incendios, tanto los provocados por altas temperaturas como los intencionales. A pesar del aumento en los siniestros, los recursos de la dependencia siguen disminuyendo.



El costo monetario no es el único que impacta en estas quemas, puesto que según la organización internacional CIMMYT, de 2010 a 2020, cerca de 100 personas han perdido la vida combatiendo incendios forestales (esto sería un promedio de 10 personas por año)



Mamíferos, anfibios, aves e insectos: miles de millones de animales mueren cada año a causa de los incendios forestales. La magnitud exacta de esta tragedia es imposible de calcular, ya que, primero se tendría que conocer cuántos animales habitan en la zona afectada. Sin embargo, esto no es sencillo, pues la población varía a lo largo del año dependiendo de los recursos disponibles.


Durante un incendio, la fauna no solo muere por el fuego, sino también por la inhalación de humo y la pérdida de su hábitat y fuentes de alimento. Esto obliga a muchas especies a desplazarse, enfrentándose a nuevas amenazas en entornos desconocidos.


Los incendios forestales se pueden prevenir si se reportan oportunamente.

  • Evita arrojar basura, materiales inflamables y objetos encendidos en carreteras y caminos.
  • No tires vidrios, botellas, desperdicios o cualquier tipo de material combustible.
  • No enciendas fogatas.
  • Si encuentras restos de fogatas, extínguelos con agua y tierra. Si ves brasas, apágalos hasta que dejen de humear.
  • En terrenos forestales, pastizales y zonas rurales evita el uso de maquinaria y el tránsito de vehículos que emitan chispas.






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