La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este lunes que su Gobierno está negociando con Estados Unidos una reducción de aranceles en sectores clave como el automotriz, el acero y el aluminio.
La intención es proteger la competitividad de México en estos rubros estratégicos para el comercio exterior y fomentar el crecimiento económico.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que aún no puede revelar todos los detalles de la propuesta mexicana, pero aseguró que se está planteando una disminución "importante" de los aranceles. Además, destacó que existe una comunicación permanente entre el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y su homólogo estadounidense, Howard Lutnick.
Actualmente, Estados Unidos impone un arancel del 25% a los vehículos completos importados, aunque aplica descuentos a aquellos que tienen componentes fabricados dentro del propio país. En contraste, las autopartes mexicanas siguen entrando con arancel cero, aunque el gobierno estadounidense evalúa posibles cambios en esta política.
Sheinbaum detalló que México busca también renegociar los aranceles en los sectores de acero y aluminio, con el objetivo de alcanzar acuerdos más justos y sostenibles para ambas economías. "Estamos trabajando para que estos sectores tengan condiciones que impulsen la inversión y el empleo en México", afirmó.
El presidente Donald Trump había anunciado en febrero su intención de imponer un arancel del 25% a México y Canadá, como medida de presión por el tema migratorio y el tráfico de fentanilo. Sin embargo, en marzo decidió congelar temporalmente la medida para los productos incluidos en el T-MEC.
Más recientemente, el pasado 2 de abril, Trump presentó los llamados "aranceles recíprocos", con tasas del 10% y mayores restricciones para países como China o los miembros de la Unión Europea. En ese nuevo paquete, México y Canadá no fueron incluidos en la lista de países sancionados.
La estrategia del Gobierno mexicano se centra en mantener a México fuera de futuras sanciones comerciales y garantizar condiciones favorables para el comercio bilateral con su principal socio económico. Las próximas semanas serán clave para conocer si las gestiones de México logran su objetivo de una rebaja arancelaria.