La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a la calma y a esperar antes de tomar decisiones frente al anuncio de los aranceles del 25 % a las importaciones de acero y aluminio de varios países, incluido México, hecho por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sheinbaum indicó que el gobierno mexicano aún no reaccionaría, pues espera conocer más detalles sobre la medida, que se concretaría este lunes.
Durante su conferencia matutina, la mandataria señaló: "Vamos a esperar, es como digo yo, cabeza fría en esto, vamos a esperar a ver si anuncia hoy algo y a partir de ahí tomaremos nuestras definiciones". Con estas palabras, Sheinbaum dejó claro que no se apresurarían a tomar acciones sin conocer de manera definitiva los alcances de la nueva política de aranceles propuesta por Trump.
La medida podría tener un impacto significativo en la economía mexicana, ya que el 82 % de las exportaciones mexicanas de acero, aluminio y sus manufacturas tienen como destino los Estados Unidos.
De acuerdo con el Banco Base, las ventas mexicanas de acero a EE. UU. superaron los 3.5 millones de toneladas en 2024, colocándose en el tercer lugar a nivel mundial en exportaciones. Esta situación preocupa a México, dado el volumen de comercio que existe entre ambos países, especialmente en estos sectores clave.
Sheinbaum reafirmó que México siempre ha buscado colaborar con Estados Unidos, pero en términos de igualdad y sin subordinación. "Lo que nosotros queremos es que haya colaboración y coordinación, sin subordinación ni sometimiento", comentó durante su intervención. Además, recordó que los dos países comparten una frontera de más de 3,000 kilómetros y que México es uno de los principales socios comerciales de EE. UU.
La presidenta también hizo hincapié en que la situación actual es distinta a la de los aranceles que Trump había amenazado imponer hace una semana a todos los productos mexicanos. En ese caso, el mandatario estadounidense decidió suspender la aplicación de esos aranceles hasta marzo, tras un acuerdo en el que México desplegaría 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera para combatir el tráfico de drogas y el flujo de migrantes.
En cuanto al acuerdo alcanzado entre ambos países, Sheinbaum aseguró que "es público" y "no hay nada que esconder". La mandataria explicó que, durante una llamada con Trump, había propuesto fortalecer la vigilancia en la frontera y reforzar la revisión de aduanas en México, a cambio de que Estados Unidos colaborara para frenar el tráfico de armas hacia su país. "Eso fue lo que hablamos", agregó, haciendo referencia a los puntos tratados durante la conversación.
El futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos dependerá de los siguientes movimientos de Trump y de las decisiones que tome el gobierno mexicano en respuesta a estos nuevos aranceles, que podrían tener un gran impacto en sectores clave de la economía mexicana. Sin embargo, Sheinbaum hizo un llamado a la prudencia y al diálogo para enfrentar la situación de manera estratégica y equilibrada.