México recibe más de 19,000 deportados desde enero
Desde el inicio del gobierno de Donald Trump el 20 de enero de 2025, el Gobierno de México ha recibido a un total de 19,663 personas deportadas desde Estados Unidos, de las cuales 15,611 son mexicanas y 4,052 son extranjeras, según informó la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El número de repatriados ha sido constante, con 313 personas deportadas solo el día anterior a su declaración, una cifra que refleja la persistencia de las políticas migratorias implementadas en la actual administración estadounidense.
El aumento de deportaciones ha generado preocupación en México, donde se teme que las promesas de Trump de deportaciones masivas afecten de manera significativa a la población mexicana.
Esto es relevante, dado que los mexicanos constituyen cerca de la mitad de los once millones de indocumentados en los Estados Unidos. Además, las remesas enviadas por los mexicanos desde ese país representan cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, alcanzando un récord de casi 65 mil millones de dólares en 2024.
Ante este panorama, el sector privado mexicano ha tomado acciones para apoyar la reintegración de los deportados. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) anunció que en casi un mes, el sector privado ha creado 50 mil vacantes laborales como parte de la iniciativa 'México te abraza', destinada a ofrecer empleo a los mexicanos repatriados.
Esta estrategia del Gobierno mexicano, que incluye ofertas de empleo, apoyo social, traslados y una "Tarjeta Paisano Bienestar" con un valor de 2,000 pesos, busca facilitar la reintegración de los deportados a la vida laboral y social del país.
A pesar de la creciente preocupación, la presidenta Sheinbaum ha destacado que los encuentros de migrantes irregulares en la frontera sur de Estados Unidos han alcanzado el nivel más bajo en la historia reciente. Según las cifras del 17 de febrero, solo se registraron 367 migrantes irregulares en ese día, lo que sugiere una posible mejora en las condiciones migratorias, al menos en la frontera de México.
Por otro lado, para hacer frente al tráfico de migrantes y drogas, México ha desplegado 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos, como parte de un acuerdo entre ambos gobiernos para frenar la crisis migratoria sin imponer aranceles. Estos operativos también se han extendido a la frontera sur de México, donde se intensifican las acciones para asegurar a las personas sin documentos.
Con la conclusión de la tregua arancelaria pactada con Estados Unidos prevista para este martes, el futuro de las políticas migratorias y de seguridad en la frontera parece seguir siendo un tema clave en la relación bilateral.
La presión sobre México continuará, pero el gobierno de Sheinbaum ha insistido en que se mantendrán esfuerzos para proteger a los migrantes y mitigar los efectos de las deportaciones masivas.