Las adversidades como: pobreza, violencia extorsión y educación ha obligado a los Centroamericanos a migrar en busca de oportunidades para sus familias, la mayoría busca llegar a Estados Unidos.
La situación de México como origen o destino de los migrantes provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras presenta una paridad por un lado se reprueba la política de "Cero tolerancia" implementada por el gobierno de Estados Unidos y por otra parte la frontera sur ha reforzado el freno a la migración con la separación de las familias centroamericanas.
Los niños que no van acompañados y las mujeres son los que asumen estos riesgos por ser los más desprotegidos y se convierten en una presa fácil.
De acuerdo con un estudio de la Unicef, aseguran que México también incurre en esta práctica, que califican como una "experiencia traumática". Los centros de detención en este territorio operan bajo un esquema de encierro sin que los menores de edad tengan posibilidad de salir ni hacer unos de servicios, proceso que se puede extender semanas o meses; Al menos 60 mil menores fueron detenidos entre el 2016 y 2017 mismos que fueron llevados a una zona separa incluso si estos iban acompañados de sus familiares.