Inmigrantes recorrieron este viernes las calles de Nueva York, para pedir que el Congreso apruebe el proyecto de reforma migratoria "justo e inclusivo", que los saque de la clandestinidad.
"Respeto, humanidad, dignidad" gritaban en el recorrido de 12 kilómetros que los llevó desde la parte norte de Manhattan, una comunidad de inmigrantes conocida por acoger al tradicional barrio dominicano, hasta el icónico Parque Central, donde está el mosaico de "Imagine" dedicado a John Lennon.
"Se nos caracterizó como criminales, terroristas, como cargas públicas e incluso, como una amenaza a la seguridad pública y esto es totalmente falso", señala la declaración de los inmigrantes con la que arrancó la marcha.
Piden que la comunidad americana los "respete como inmigrantes" y eso incluye a su lugar de empleo, para "que no exista peligro ni acoso y se acabe el robo de salario".
"Son 12 kilómetros por los 12 millones de indocumentados que se estima hay en el país", comentó el activista al inicio de la marcha bajo el frío otoñal que se siente en la ciudad.
Dijo que están atentos al desenlace del proyecto que encaminaría a unos 8 millones de inmigrantes a obtener la deseada ciudadanía y aseguró que aún tienen "esperanzas" en que los demócratas cumplan su promesa.
"Nos dijeron que éramos héroes, esenciales. Sin embargo, nos excluyeron de ayudas estatales y federales. El mensaje fue claro y cruel: ustedes no existen, ustedes son reemplazables y desechables. No podemos aceptar estos discursos de odio e intolerancia", mencionan.
"Biden, escucha, estamos en la lucha" o "queremos trabajar, queremos dignidad", gritaban en su recorrido los inmigrantes, en su mayoría mujeres que se desempeñan como trabajadoras domésticas o vendedoras ambulantes y jornaleros, que portaban carteles que resumían sus demandas: "documentos para todos", "quiero caminar en luz, no en sombras", "reforma migratoria humana" o "todos merecemos una vida digna".
La marcha fue acogida a su paso por trabajadores que tocaban el claxon de sus coches o autobuses, aplaudían o levantaban el puño en señal de victoria, mientras atravesaban el corazón de la comunidad donde otros inmigrantes ofrecían en la calle todo tipo de productos o les miraban desde las aceras.
Con información de EFE