Miles de personas se manifestaron en Washington, D.C. para reafirmar su lucha a favor de la defensa de los derechos de los grupos minoritarios.
A unas horas de la investidura de Donald Trump, como nuevo mandatario de la Unión Americana, los asistentes a la denominada "Marcha del Pueblo", aseguraron que el combate por la igualdad y los derechos fundamentales no cesará.
La protesta que partió de diversos sitios de la capital estadounidense y tuvo como punto de reunión el monumento a Abraham Lincoln, buscó poner en la mira el rechazo de la oposición a las políticas del presidente electo; se hizo un llamado a la acción para mostrar el descontento contra la agenda republicana.
Los manifestantes promovieron temas como el feminismo, la justicia racial, la antimilitarización, entre otros; concluyó con discursos organizados por varias organizaciones sociales.